Miles de kilos de víveres han repartido asociados de la ARP, en una muestra plausible de solidaridad con la gente necesitada, mientras el Gobierno no termina de ordenar su cuestionada política de ayuda social.
Mientras el Gobierno nacional se enreda en una maraña de burocracia, acompañada de sonoras denuncias de abusos variados en el uso de los descomunales recursos en dólares destinados a la lucha contra la pandemia del coronavirus, el sector ganadero no pierde tiempo y enfrenta la coyuntura de la manera más efectiva, donando miles de kilos de provistas, carne, animales para faena, insumos sanitarios, equipos y dispositivos biomédicos y otra partida de elementos indispensables en la emergencia sanitaria.
Bajo el lema de Solidaridad Ganadera, asociados al centenario gremio rural enfrentan las contingencias propias de sus respectivos establecimientos productivos y disponen de un tiempo valioso para dedicar a personas vulnerables que enfrentan dificultades económicas por la falta de trabajo, en un escenario dificultado por la cuarentena sanitaria que causa un golpe severo al sector laboral.
De acuerdo a los datos, unas 60.000 personas han recibido notificaciones de despido justificado en esta cuarentena, y millares de empresas privadas se han declarado en quiebra debido a la falta de movimiento y el panorama incierto con respecto al futuro inmediato en materia de reconversión económica.
A través de Regionales asentadas en los 17 departamentos del país, los asociados se organizan de forma corporativa o personal para acercarse a localidades o poblados cercanos a sus establecimientos, llevando ayuda idónea y oportuna a las familias carenciadas.
“Los ganaderos son nuestros paños de lágrimas en los momentos difíciles como estos, donde prácticamente no existe presencia del Estado, y los programas de ayuda por la pandemia brillan por su ausencia”, afirmó un vecino en apuros de la localidad de Toro Pampa, en el lejano departamento de Alto Paraguay, mientras directivos de la Regional Alto Chaco desembarcaban con kits alimentarios.
Directivos rurales afirmaron a La Mira que la cruzada asistencial continuará durante el tiempo que dure la actual cuarentena, en el marco del programa de responsabilidad social institucional, en medio de la buena receptividad e imagen instalada en la ciudadanía como una esperanza latente en medio del lío que representa el programa de ayuda del Gobierno, que no termina de organizarse a pesar de contar en su enorme bolsillo más de 2.000 millones de dólares en recursos financieros destinados exclusivamente a enfrentar la pandemia y levantar la producción.