El presidente del gremio rural pide al Gobierno evaluar «serena y objetivamente» la situación del sector productivo, ante la posibilidad emergente de reacciones en cadena.
El campo, uno de los tres pilares principales de la economía paraguaya, se encuentra en terapia intensiva a causa de graves problemas que enfrenta el aparato productivo e impiden al sector agropecuario responder especialmente a la demanda de carne y granos de los mayores mercados del mundo, afirma un comunicado dado a conocer este martes por la Asociación Rural del Paraguay, tras alertar acerca del riesgo de una inestabilidad social y política si el Gobierno sigue sin dar respuesta a las necesidades y reclamos del sector.
Subraya especialmente el impacto que acusan los pequeños productores, agravado por la crisis sanitaria ante la pandemia del coronavirus.
“De esta situación de crisis mundial, que afecta por igual a nuestro país como a todos los vecinos de la región, sólo saldremos si defendemos la producción agropecuaria, para lo cual deberemos seguir sumando esfuerzos en nuestra lucha diaria por defender el trabajo de tantos años para lograr la calidad de la carne paraguaya, hoy mundialmente reconocida”, expresa una parte del documento, que señala aspectos puntuales del trabajo realizado por el gremio rural en todo este tiempo.
En uno de los puntos, la ARP busca explicación a los bajos precios de la carne recibida por los productores, y denuncia la concentración, posición dominante y prácticas abusivas por parte de las industrias frigoríficas del país, mientras se extiende indefinidamente la concreción del anhelado Instituto Paraguayo de la Carne.
A más de ello, menciona las actividades principales realizadas con instancias del Gobierno central, entidades privadas y organismos internacionales para consolidar el prestigio y la competitividad del producto cárnico paraguayo.
Tras señalar que, como históricamente lo viene haciendo, el gremio ganadero seguirá defendiendo los intereses de los productores y del país, solicita al Gobierno nacional evaluar serena y objetivamente la situación del campo en general, urgiendo elegir el camino correcto para recuperar la alicaída economía paraguaya, generando ingresos genuinos como los aportados por la ganadería.
Si esto no ocurre, alerta el comunicado, “podría sobrevenir un riesgo de inestabilidad social y política como consecuencia de la destrucción del aparato productivo nacional” que debido a razones geopolíticas impiden al sector agropecuario trabajar y producir en condiciones sustentables.