Solo durante la presente cuarentena han sido despedidos más de 150 trabajadores de prensa en Paraguay, en medio de críticas a empresarios de prensa y el pedido a Marito para interceder en la situación.
La cuarentena ha arrojado su impronta de golpes sucesivos no solo en el aspecto sanitario sino laboral, donde miles de puestos de trabajo han caído como víctimas colaterales de la pandemia, entre ellos periodistas de diversos medios de comunicación de nuestro medio, despertando una ola de preocupación y alerta acerca del peligro que se cierne sobre el ejercicio de la profesión.
“Sin prensa no hay democracia”, reza un cartel de proporciones desplegado por hombres y mujeres de prensa durante una manifestación realizada en el centro de Asunción por el despido de 100 trabajadores de medios de comunicación paraguayos, que se suman a otra cincuentena de cesados en los inicios de la actual cuarentena sanitaria con una sola justificación: La falta de recursos para sostener los recursos humanos y la drástica caída de la publicidad, el oxígeno económico vital de este tipo de rubro.
En otro frente, dirigentes del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) enviaron una atenta nota al Presidente de la República, Mario Abdo Benítez, en la cual realizan una descarga emocional de la situación, solicitando los oficios de Marito para poner freno a la ola de despidos y establecer pautas legales, a través de leyes puntuales, para consagrar el derecho al trabajo y la vida digna de todos los paraguayos, en este caso del gremio periodístico nacional.
“Como usted sabe, los trabajadores de la prensa han sido exceptuados de cumplir la cuarentena y han estado en la primera línea para brindar información necesaria a la ciudadanía, mientras las empresas periodísticas no se han visto forzadas a cerrar sus puertas y siguieron trabajando casi normalmente, y en muchos casos más de lo habitual”, expresa una parte de la mencionada nota.
Tras señalar que los despidos masivos se dieron en los dos más grandes grupos mediáticos del país, los diarios ABC Color y Ultima Hora, estas empresas son parte de conglomerados económicos altamente rentables, con capacidad financiera demostrada para hacer frente a la situación de crisis que atraviesa el país, y sostener los puestos de trabajo.
“Creemos que un Jefe de Estado debe tener entre sus prioridades buscar el bienestar de todos los habitantes de la República, la protección de los trabajadores y la garantía de sus derechos fundamentales, por ello, ante la inacción del Ministerio del Trabajo pedimos su intermediación para frenar los despidos masivos, convocando de forma urgente a una mesa de diálogo general que busque un pacto social entre trabajadores y patrones con el Estado paraguayo como árbitro y garantía de respeto a los acuerdos eventualmente alcanzados”, sostiene el
“Sin la prensa, hace años este país iba a ser devorado por autoridades rapaces, que pese al acecho de algunos medios que publican actos de corrupción pública continúan sirviéndose del Estado, enriqueciéndose ilegal e impunemente, teniendo como soportes a instituciones como la Contraloría General de la República, la Secretaría Nacional Anticorrupción, la Procuraduría General, el Ministerio Público y el Poder Judicial, que nada hacen para frenar los robos, convirtiéndose en cómplices solidarios de este esquema perverso de gestión pública”, disparó en la red social la ciudadana Lorena Mieres, en consonancia con millares de indignados que se manifiestan en términos similares.