La ARP se declaró en duelo luego del asesinato de un trabajador de estancia en el norte en manos del EPP, hace 3 años. Ahora nuevamente el gremio se pone de pie para repudiar sendos actos criminales de la misma banda terrorista, exigiendo la reacción inmediata del Gobierno.
Reacciones de repudio se producen este domingo en el seno de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) luego del segundo ataque criminal del ilegal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en un establecimiento ganadero del norte, apenas un día después de otro ataque de similares características, aunque más violento, contra otra estancia del departamento de Amambay.
“Esa zona se ha convertido en un feudo criminal, y nosotros ya no soportamos la situación”, afirmó el presidente del gremio rural, Dr. Luis Villasanti.
Abordado por La Mira, sostuvo que la agrupación terrorista del norte no solo ha provocado ataques a productores y a fuentes de trabajo, sino a toda la producción y con ello al país.
Por su parte, el directivo rural Dr. Pedro Galli sostuvo que “era previsible la aparición del grupo terrorista en estos momentos donde hay problema serio a nivel país para mostrar su presencia y su fuerza y para hacernos recordar que la amenaza está muy lejos de terminar”.
Añadió que “así como el Gobierno viene enfrentando la crisis sanitaria provocada por la pandemia debe hacer frente ahora al tema de la seguridad, que se ha convertido nuevamente en prioridad nacional”.
“Estamos ante otra amenaza seria contra la seguridad del país, es como una enfermedad que si no se ataja a tiempo puede generar terribles consecuencias, independientemente del tema de la corrupción e impunidad que se presentan en diversos ámbitos gubernativos y que también estamos obligados a erradicar”, recalcó Galli.
Humareda provocada por un incendio divisado a varios kilómetros a la redonda alertó en la noche se este sábado a vecinos del establecimiento ganadero Jaguary, departamento de Amambay, que generó la reacción policial, contabilizándose la quema presuntamente premeditada de 4 tractores, un vehículo y la vivienda del propietario, identificado como Paulino Mendoza Espínola, reconocido directivo de la Regional Amambay de la ARP.
El ataque se produjo apenas un día después de un ataque llamativamente idéntico a otro asalto incendiario contra la estancia Yukerí, ocurrido el viernes pasado en el distrito de Yby Yaú, limítrofe entre los departamentos de Amambay y Concepción, en el norte del país.
Ninguna organización ha reivindicado explícitamente los hechos, pero se trataría del EPP, según informes dados a conocer extraoficialmente por la Fuerza de Tarea Conjunta y el fiscal interviniente, Carlo Magno II Alvarenga.