Personal de blanco muestra las espaldas al paso de la comitiva oficial como protesta por las pésimas condiciones laborales. Hace días, en Lieja los médicos escracharon al Gobierno practicando bailes. Foto: elespectador.com
Personal de blanco del reconocido hospital Saint Pierre de Bruselas (Bélgica) se colocaron de espaldas al paso de la primera ministra del país europeo, Sophie Wilmés, en protesta por las pésimas condicionales laborales que enfrentan, y que según denunciaron no son atendidas por el Gobierno, más aún en un momento donde arrecia la pandemia de coronavirus con un saldo de más de 9.000 muertos y 55.000 contagiados, informa el diario elespectador.com.
Añade que la mandataria belga lleva en el cargo seis meses, y tras lidiar con la peor crisis en la historia de Bélgica su desempeño en el cargo le ha reportado saldo negativo, con una lluvia de críticas.
Según el medio periodístico, la situación ha precipitado la reacción de las autoridades sanitarias, quienes han obligado a todo el personal sanitario a acudir a sus puestos para atender la crisis.
Este hecho colmó la gota porque el descontento se venía arrastrando desde hace meses debido a la falta de empleados y de recursos, sumadas al precario salario de los enfermeros.
“La política constantemente da la espalda a nuestros pedidos de ayuda. Los equipos tienen poco personal y las tasas de agotamiento lo demuestran. Estamos pidiendo que nuestro trabajo sea valorado y que haya más personal en nuestros equipos”, expresó una enfermera en declaraciones divulgadas por elespectador.com.
“Ni un solo grito. Dar la espalda y silencio. Eso debe doler muchísimo”, comentó una usuaria de Twitter en respuesta al video de la protesta, señala el diario en su edición digital.
Añade que la primera ministra trató de evadir el escándalo dirigiéndose al interior del hospital, en donde se reunió con representantes del personal médico con los que habló durante 40 minutos sobre las condiciones de su sector.
“Creo que habrá un después del Covid-19. Nadie puede negar que no ha entendido ni sentido la angustia del personal de enfermería, que se ha visto agravado tras las actuales dificultades”, agregó.
En otro ámbito de Gobierno, la ministra Marie-Christine Marghem declaró en su cuenta personal de Facebook que las protestas del Saint-Pierre había sido “ridículas” y recalcó que los participantes de dicha manifestación actuaron como “niños que no podían obtener lo que querían”.
“Estas expresiones reavivaron el debate sobre la desprotección en la que permanecen miles de trabajadores de la salud en el país”, expresa elespectador.como tras señalar que esta no es la primera protesta que se presenta contra el Gobierno, pues hace solo tres semanas unos 250 trabajadores de un hospital en Lieja se reunieron para manifestarse contra el manejo del Gobierno belga frente a la crisis del coronavirus por medio de un baile.