La ciudadanía demuestra desaprobación generalizada al viaje de la senadora. Coincide en expresar que se hubiera quedado en el país a recibir atención en el servicio público de salud, como el resto de los «comunes».
Airados ciudadanos recurren este jueves a las redes sociales para evacuar su descontento por el viaje, convertido en polémica, de la senadora colorada Lilian Samaniego, quien pidió y obtuvo permiso de Migraciones para viajar a Montevideo, Uruguay, hasta el próximo 3 de junio alegando motivos de salud.
Epítetos de variado volumen y calibre son utilizados masivamente para criticar el viaje, que se produce en pleno desarrollo de la Fase 2 del protocolo del Ministerio de Salud para la pandemia de coronavirus, donde se recomienda especialmente no bajar la guardia ante la amenaza latente de la temible enfermedad.
“¿Por qué no se quedó acá a hacerse atender en nuestro sistema de salud, demostrando patriotismo como representante del pueblo?”, pregunta Doris Verena Colmán.
Matilde Genes postea lo siguiente: “Evidentemente, no confía en la medicina o los médicos paraguayos, por eso se va a recibir atención en el extranjero”.
Elba Rodríguez Perina: “Bien podía haberse quedado a recibir atención vip en el IPS que ella ayudó a ‘madurar’, o en el mejor sanatorio del país”.
Cayo Alberto González: “¿Qué hay de los hospitales públicos senadora? ¿Por qué ese desaire a la atención de nuestros facultativos? ¿No confía en ellos, en la calidad de la atención que le puedan brindar, en la eficacia de los medicamentos o la esperanza de cura?”.
Mabel Piris Lozano: “Me pregunto si se fue realmente para recibir atención médica, o para otra cosa. De esta mujer se puede esperar cualquier cosa; estuvo metida (y lo sigue estando. Vulgo: fatos de los tapabocas chinos) en tremebundos chanchullos con los recursos públicos desde que tengo memoria, y siempre ha salido bien parada, como no se podía esperar otra cosa en este país”.
Carlos Luis Martínez: “Escuché que en Uruguay se resisten a recibir a extranjeros, y que esta senadora debe recibir el mismo trato reservado para las personas que entran con un pase especial a ese país en esta época de cuarentena. No sé cómo van a manejar ese tema allá, pero a su regreso acá tiene que hacer la cuarentena obligatoria. Ojalá para entonces ya esté curada”.
La Dirección de Migraciones autorizó el viaje por cuestión de salud, y de acuerdo a los datos existen muchas otras personas en lista de espera, aunque se desconoce si sus solicitudes de viaje serán aceptadas, y en caso positivo si serán con la misma velocidad y prestancia con que autorizaron el permiso de la senadora Samaniego.