El programa de ayuda del gobierno beneficia a más de 1.150.000 personas, según informes de la cartera de Hacienda, que anunció la extensión del Pytyvô hasta finales de este año. Foto: Revista Foco, del Grupo Nación.
El ministro de Hacienda, Benigno López, informó que el programa Pytyvô se extenderá hasta finales de este año, con el objetivo de ofrecer respuesta económica a personas afectadas por la pandemia, especialmente a quienes han perdido sus puestos de trabajo o cuentapropistas que se quedaron sin clientes debido a las limitaciones de la Ley de Emergencia Sanitaria por el covid.
Se trata de uno de los proyectos de gobierno importantes para la contención de las secuelas de la cuarentena, que beneficia a compatriotas de todos los puntos de la República.
“Ha sido un programa exitoso, y vamos a plantear la continuación de Pytyvõ hasta fin de año, en lo posible por lo menos 4 meses más, y eso estaremos cerrando este fin de semana para la presentación del plan de reactivación económica el próximo lunes en el Banco Central del Paraguay”, informó el ministro de Hacienda, Benigno López.
Consideró “fundamental” la extensión del programa de ayuda para sostener a las familias que van cayendo y perdiendo empleos.
López se refirió también a los fondos disponibles para el sector sanitario, y en ese sentido enfatizó que se apunta al fortalecimiento de todo el sistema de salud.
“El Ministerio de Salud se va a seguir fortaleciendo y probablemente tal vez algunos recursos sean redireccionados, pero en general los recursos de la cartera están ahí para fortalecimiento de la salud pública e iremos viendo”, señaló.
El ministro de la cartera económica asume estos días decisiones favorables para la población necesitada, mientras aún se mantiene en el ojo de la tormenta luego de escándalos sucesivos con el uso de millonarios fondos del covid, que la prensa paraguaya evidenció con documentos que han sido vilmente dilapidados con la adquisición, por la vía de licitaciones amañadas, de insumos sanitarios sobrevaluados y encima inservibles, por lo que fueron etiquetados por la ciudadanía indignada como “baratijas de oro”.