Organizaciones ciudadanas han asumido con valentía el rol que debería tener el Ministerio de la Niñez en la lucha por los derechos de los menores del Paraguay. «La ministra no tiene resultados de su gestión, por lo cual debe ser cambiada por Marito», expresó una dirigente social.
“El abuso y asesinato en el departamento de Itapúa de una nueva víctima de la violencia es resultado del abandono y la total falta de respuesta del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (MNA) al derecho a la vida, la seguridad, la salud, la educación y una vida digna para nuestros menores”, afirmó Lidia Medina, coordinadora nacional de lucha contra los derechos de los niños en situación de vulnerabilidad.
“Lamentablemente, a esta altura de la situación de inoperancia en que se maneja la ministra Teresa Martínez y su equipo de inútiles, no debería de extrañarnos que sigan ocurriendo casos de abusos y maltratos contra los niños en Paraguay”, expresó.
En base a los antecedentes en materia de inoperancia en el momento de intervenir ante casos de violencia contra niños por parte del MNA, Medina reclamó medidas urgentes al gobierno para cambiar el esquema de manejo de esta institución.
“El presidente Abdo Benítez debe tomar cartas en el asunto. El no puede estar ajeno al desenvolvimiento de las secretarías de Estado, en este caso un Ministerio muy importante para la vida y la seguridad de los niños paraguayos que nunca ha justificado a favor de la gente, pero sí en beneficio de ellos, los millones de dólares que les estamos pagando por no hacer nada”, disparó la dirigente social.
Comentó que muchos casos emblemáticos ocurridos en su momento y que han generado el estupor generalizado permanecen en el anonimato.
“El caso de la niña indígena abusada y asesinada en Itapúa es apenas un eslabón de la cadena de menores maltratados en este país. Está frescos en nuestra memoria los casos de Felicita Estigarribia y el niño Héctor Fabián, que no son aclarados por el Ministerio Público, y el caso actual de la pequeña Juliette, mientras el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia da parte de ausente en el reclamo y seguimiento de los expedientes”, alegó Medina.
Datos de Unicef señalan que al menos 5 de cada 10 niños paraguayos son víctimas de violencia o algún tipo de abuso en su derecho a una vida digna.
La semana pasada, una niña indígena oriunda de un asentamiento ubicado en cercanías de la localidad de Capitán Meza, departamento de Itapúa, en el extremo sur de Paraguay, falleció luego de recibir fuertes golpes de parte de un joven nativo de 26 años, identificado como Eulalio Benítez, quien remató de esta manera el abuso sexual cometido poco antes contra la menor, según el parte policial.
Este caso generó una ola de consternación ciudadana, que critica la sucesión de casos de abusos contra menores, y la impunidad declarada ante la secuencia progresiva de críticas sobre la incompetencia o desinterés de la instancia responsable, en este caso el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia.