Unidad de Lomagrandense conocida como «bus sardina», acusada de inflar arbitrariamente el precio del pasaje con el falso argumento de que paga cánon en la Terminal de Ómnibus de Asunción. Pasajeros de Emboscada exigen la intervención de Dinatran.
Usuarios del servicio de transporte público Lomagrandense denunciaron a La Mira que no solo el temor al coronavirus les obliga a quedarse en casa y atenta contra la economía familiar, en referencia a la reaparición de un esquema de estafa a pasajeros a través del incremento ilegítimo, injusto y caprichoso del boleto de pasaje.
“Desde hace meses están cobrando impunemente 1.000 guaraníes demás en el corto trayecto entre Limpio y Emboscada, lo cual es un abuso que debe ser corregido de inmediato por la Dirección Nacional de Transporte, ante el típico ñembotavy de los dueños de esta empresa”, afirmó el usuario Marcos Antonio Vera.
Señaló que diariamente el mismo debe trasladarse desde su natal Emboscada hasta su lugar de trabajo en Asunción, y viaja hasta Limpio para ahorrar unos guaraníes con el pasaje, “pero resulta que desde hace unos meses la empresa viene cobrando 3.200 guaraníes por ese trayecto, cuando anteriormente el costo del boleto era de 2.200 guaraníes, que es lo justo”, expresó.
Comentó que Lomagrandense hace alarde de buen servicio, e incluso coloca un número de teléfono (0982-102808) para pasajeros interesados en felicitar o presentar alguna queja o inquietud sobre la calidad del servicio, “pero eso es para la foto nomás porque nunca atienden ese teléfono y los choferes, como siempre, dicen que solo cumplen las órdenes del patrón”.
Maricel Candia, también vecina de Emboscada, opinó en el mismo sentido, y añadió que “esto no es cosa nueva para Lomagrandense, que siempre tiene algo preparado para sacarle plata demás a sus pasajeros, como si fuéramos ricos. Ellos no tienen piedad ni consideración de nada ni de nadie porque por lo visto tienen buenos padrinos”, disparó la indignada.
Alegó que la empresa cobra en muchos casos “a ojímetro”, y que no hay perdón a la hora de cobrar a abuelitos, personas con capacidades especiales y niños.
“Cuando viajan niños, siempre el chofer calcula que ya debe tener los años necesarios para pagar pasaje, y no quiere saber nada cuando los humildes padres le presentan la cédula de identidad del niño para comprobar la edad y evitar el pago de pasaje establecido por la Ley de Transporte, según la cual hasta los 12 años tienen boleto liberado”, recalcó Candia.
Ante esta situación, los afectados piden la intervención de la Dirección Nacional de Transporte (Dinatran).
“Lo que se sabe es que los empresarios de Lomagrandense dicen que cobran demás porque deben pagar el canon correspondiente por el uso de la Terminal de Ómnibus de Asunción, pero lo cierto es que la empresa no llega a la Terminal sino hace su redondo de parada a parada, pasando por varias localidades de los departamentos de Cordillera y Central, y cobrando lo que quieren, en perjuicio directo del bolsillo de humildes pasajeros, y a sabiendas de que muchos de ellos son desempleados y no les sobra dinero ni para la chipa”, advirtió otro indignado.
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