Senador del Parlasur, Neri Olmedo. Su foja de servicios no registra ninguna intervención favorable al Paraguay, e incluso mereció la burla internacional cuando se reveló que ni siquiera conocía las responsabilidades para las cuales fue nombrado.
Las diputadas Kattya González y Norma Camacho presentaron un proyecto de ley “Que modifica los artículos 170, 246, 247 y 248 de la Ley Nº 834/96, Que establece el Código Electoral Paraguayo”, de manera a suprimir de esta normativa todo lo relacionado a la elección de parlamentarios del Mercosur.
Recientemente fue promulgada una ley que aprueba un protocolo adicional del Mercosur, por el que se deja sin efecto la elección de parlasurianos en todo el bloque regional y dispone, al mismo tiempo, que los representantes sean designados de entre los parlamentarios.
Según explicaron las proyectistas, al quedar firme el protocolo adicional, los 18 representantes del Mercosur serán designados entre los legisladores electos en funciones parlamentarias por la Cámara de Senadores (9) y la Cámara de Diputados (9), señala el informe correspondiente de la Dirección de Comunicaciones de la Cámara Baja.
“Este ajuste normativo es absolutamente necesario y pertinente”, aseguraron las diputadas de la oposición política, y recordaron que en tiempos en que la ciudadanía demanda austeridad y buen uso del dinero público, urge que los 24.000 millones de guaraníes anuales, destinados al presupuesto del Parlasur, sean preservados y redireccionados a las verdaderas necesidades de la gente, como salud, educación, seguridad e infraestructura.
En ese sentido, destacaron el actuar de Brasil y Uruguay, países que desde la concepción del Parlasur envían delegaciones parlamentarias designadas desde el seno de sus respectivos Congresos, sin que ello implique algún costo adicional al Estado.
“Este proyecto nos permitirá cerrar el círculo que nos propone la reciente aprobación del protocolo adicional al protocolo constitutivo del Parlasur”, sostuvieron las legisladoras en el proyecto presentado.
El observatorio ciudadano califica al Parlasur como cueva de exiliados e indeseables políticos que succionan inútilmente el presupuesto público, sin ofrecer nada a cambio sino negociados, tráfico de influencia y transas por doquier.
Como ejemplo de “valor” parlasuriano citan al senador Enzo Cardozo, que logró el Guinnes por una doble imputación de robo de recursos del Estado durante su época de ministro de Agricultura y Ganadería, que según la investigación fiscal congelada desde hace 6 años, asciende a la colosal suma de 73.000 millones de guaraníes, suficientes para satisfacer la demanda insatisfecha de servicios y comida de millares de campesinos empobrecidos.