“Si no luchamos en serio para que todo esto se termine, entonces estamos haciendo meramente pirotecnia, para que este escándalo en serie en poco tiempo se termine y no se cambie nada», disparó la diputada nacional.
En estos momentos, si el Poder Ejecutivo, el Ministerio Público y el Poder Legislativo no se dan cuenta de la temperatura social que se está manifestando a través de expresiones de hartazgo, de hastío, de impaciencia, la situación puede desbordarse indefinidamente, con todo el peso que esto podría significar para una ciudadanía bastante desgastada y engañada, afirmó la diputada Kattya González.
Admitió que la ciudadanía está haciendo su parte con mucha disciplina y con un costo altísimo, demoledor para la economía de miles de familias, con una contraparte lamentable de parte del gobierno.
“Hoy es el momento que los tres poderes del Estado se pongan las pilas, y eso implica que no solo seamos un grupo de diputados quienes estemos detrás de esto, sino los 125 legisladores, de la cabeza del Poder Ejecutivo y del ministro de Salud, en quienes mucha gente tiene aún esperanza, sumados al Poder Judicial y el Ministerio Público, que no dejan de tener protagonismo en este engranaje de lucha contra la impunidad”, señaló.
“Si no ponemos ahora toda la carne en el asador y luchamos en serio para que todo esto se termine, entonces estamos haciendo meramente pirotecnia, para que este escándalo en serie en poco tiempo se termine y no se cambie nada, o sea el gatopardismo puro y duro al que nos tiene acostumbrado una clase política rastrera en este país”, disparó la diputada opositora, conocida por su verba frontal y sin ambages.
Sobre el tema de la temida impunidad para casos de corrupción, opinó que “Petropar avanza un poco más que Salud, porque hay una imputación real, lo que nos da a entender que habría una investigación selectiva del Ministerio Público, porque las verdaderas cabezas del esquema de corrupción están libres, incluso tentando alguna que otra licitación millonaria por ahí, con la complacencia de los órganos de control”.
“Acá todo depende de la dinámica que determine la cabeza de la fiscalía general del Estado. Tanto Sandra Quiñónez (fiscala general del Estado) como Soledad Machuca (fiscala adjunta de Delitos Económicos) deben trabajar y honrar sus cargos”, remarcó González.
Añadió que “esto es lo que va a lavar la cara de un Ministerio Público que ejerce nada menos que el monopolio de la acción penal pública, ejerce la representación de la ciudadanía pero cómo va representar a los ciudadanos si está desconectada de la gente, si solamente se dedica a imputar a los ciudadanos y reprimir, en el sentido procesal de la palabra, en las manifestaciones, pero no hace lo propio con personas que han dañado enormemente las arcas públicas”.