La reacción de grupos de poder fáctico no se hizo esperar y ya piden juicio político para el presidente Abdo Benítez. «Falta añadir la traición en Itaipú y el blindaje con 7 candados a los corruptos del gobierno», disparó un integrante del Movimiento Resistencia Patriótica.

El día después de Ciudad del Este, luego de la noche de rebelión de su gente por la conducción política del gobierno, patentiza el ambiente de decepción generalizada, igualmente compartida por inversionistas, empresarios, empleados y millares de cuentapropistas que alegan estar en situación de miseria debido a la paralización total de las actividades que se venía arrastrando durante toda la presente pandemia, que se vio agravada con la declaración de Fase Cero de la cuarentena sanitaria, que para muchos significa poco menos que la muerte económica.

“Este es el resultado de la mala gestión del gobierno en esta zona del país, que aporta la mayor parte de impuesto comercial al fisco, y de esta zona salen los recursos multimillonarios de Itaipú que dan alivio económico al Paraguay en estos momentos de profunda caída de las recaudaciones, del Producto Interno Bruto y del régimen impositivo”, opinó este jueves el economista Sebastián Duré, residente en la capital del Alto Paraná quien, según expresó, al igual que la gran mayoría de los profesionales, está prácticamente desempleado y sin ningún tipo de ayuda o incentivo laboral del gobierno.

“Para quienes no tenemos parte en la torta política, y trabajamos para el sustento con la frente alta, está claro que todo este desastre pudo haberse evitado desde el momento que comenzaron a aparecer los primeros casos de coronavirus, pero pudo más el interés político sectarizado para dar cheque en blanco a los amigos, postergando el derecho consagrado de la gente trabajadora de tener fuentes de sustento, o bien recibir adecuada, oportuna y organizadamente sus raciones de víveres mientras dura este proceso de cambio de fase y la ansiada normalidad”, recalcó nuestra fuente.

Como respuesta a la ruidosa manifestación ciudadana de este miércoles, el gobierno dispuso varias medidas de contención, “que bien lo hubiera determinado en su momento, para evitar los perjuicios a comercios de por sí perjudicados por la falta de ventas y, lo peor, la furia ciudadana, que en cierto momento amenazó con degenerar en una catástrofe”, apuntó Duré.

El gobierno hizo saber a la población esteña que la medida de Fase Cero fue determinada por la multiplicación de casos positivos de covid en esa región fronteriza con Brasil, que mantiene inalterable el segundo lugar en el mundo como país con más casos de muertes por la enfermedad, y se encuentra del otro lado de la frontera con Paraguay, específicamente el Alto Paraná y su capital, Ciudad del Este.

En medio de esta situación, la X Región Sanitaria dio a conocer un informe patético, que pinta el cuadro sanitario lamentable: Las 32 camas de terapia intensiva adultos que hay en Ciudad del Este están ocupadas, al igual que las 14 camas de UTI para niños.

La falta total de respiradores disponibles obliga a las autoridades sanitarias a derivar pacientes a otros hospitales, y para cerrar el círculo se sabe que los pocos médicos terapistas están al límite de sus fuerzas por el desborde de la demanda.

“Si después de esta manifestación el gobierno no se hace sentir con calidad de gestión, el Alto Paraná podría convertirse en fantasma, con empresas quebradas al por mayor y pobladores sumidos en la miseria”, puntualizó a La Mira el profesional indignado.

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