Alcides Oviedo y Carmen Villalba, líderes del EPP, durante el acto nupcial en situación de reos y cuya liberación exige la banda armada criminal norteña para soltar al secuestrado Denis, que el gobierno se adelantó en calificar como «imposible».
A través de diversos órganos jurisdiccionales, el gobierno nacional hizo llegar un mensaje contundente al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que tiene en cautiverio al ex vicepresidente de la República Oscar Denis, afirmando que no negociará con criminales y, mucho menos, violará la Constitución Nacional que limita la liberación de presos solo por motivos humanitarios o indultos, que el año pasado no se produjo por una decisión del presidente Abdo Benítez.
“No es una cuestión de gustos o de decisión propia, la ley prohíbe taxativamente negociar con terroristas”, afirmó el comandante de la polémica Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), general Héctor Grau, tras cerrar definitivamente la posibilidad de cumplir la exigencia del EPP de liberar a sus líderes presos, específicamente Carmen Villalba y Alcides Oviedo, a cambio de la liberación del político y empresario concepcionero secuestrado, Oscar Denis.
Otra exigencia dada a conocer por la organización armada criminal consiste en que la familia Denis deberá proveer a unas 40 comunidades de la región alimentos por valor de 2 millones de dólares, a razón de 50.000 dólares cada una, en bolsas que deberán lucir el logotipo del EPP con la leyenda “Gentiliza del EPP”.
El plazo dado por los secuestradores vence mañana domingo 13 de setiembre, a las 22:00 horas.
Si no se cumplen los reclamos, el ex vicepresidente será “fusilado”, expresan los secuestradores, quienes no han establecido un canal de comunicación eventual sino comprometieron a la prensa a informar los detalles de la dinámica de gobierno, a pesar de que el conglomerado de medios comunicó que no se prestará a la propaganda política del EPP.
Mientras tanto, la ciudadanía norteña se encuentra en un limbo de temor generalizado, en el límite emocional, aguardando que la pesadilla termine pronto con la liberación de Denis, la captura y destrucción definitiva del EPP, y la reconversión urgente de las necesidades amontonadas en la pandemia, para que retorne la paz perdida hace dos décadas y la gente pueda convivir en un ambiente sano y amigable.