Foto ilustración de Yahoo donde se observa a indígenas armados a su usanza tradicional. Un escenario virtual parecido se presenta estos días en los montes del norte, donde nativos ofician de guías expertos para dirigir en los montes a los agentes de la fuerza pública.
Generó comentarios de variado tinte estos días un material de video grabado en la zona roja del norte del país donde humildes indígenas “armados” de coraje, dignidad y gran amor propio decidieron oficiar de guías a las costosas fuerzas militares en su objetivo de rastrear los pasos del EPP y proceder al rescate del secuestrado ex vicepresidente de la nación, Oscar Denis.
“Pena y vergüenza”, posteó en su sitio social Adalberto Núñez León, tras evacuar su contrariedad por la patética escena donde se observa a aborígenes norteños tomar la delantera adentrándose a los montes sin armas, seguidos de cerca por los uniformados armados hasta los dientes.
“Sin despreciar el conocimiento del terreno de estos hermanos indígenas, me pregunto qué hizo durante todos estos años la Fuerza de Tarea Conjunta, que no solo evidencia desconocer totalmente el territorio a su cargo, sino debe apelar a terceros para hacer el trabajo para el cual asumió un compromiso que nos cuesta millones de dólares, y encima sin aportar absolutamente nada, más que patrullajes vacíos y control de las rutas para molestar y coimear”, disparó Emanuel Cartamán.
La FTC mantiene inalterable un presupuesto de 14 millones de dólares, harto suficientes para costear el sostenimiento de una fuerza de 120 uniformados supuestamente seleccionados de entre los mejores hombres del Ejército y la Policía Nacional.
A través de voceros, los indígenas hicieron saber que a pesar de haber sido liberado el peón aché Adelio Mendoza, secuestrado con su patrón Oscar Denis, continuarán con su misión de lograr el rescate del ex vicepresidente de la República, basados en su profundo conocimiento del monte y de técnicas empíricas de rastreo, entre otras virtudes ancestrales.
“El gobierno les hubiera ofrecido a estos valientes aborígenes hacer el papel de los inútiles soldados de la FTC, dotarles de uniformes, comida y salarios dignos, para ofrecer de una buena vez respuestas al drama del EPP. Con probar no se pierde nada”, ironizó en su red social Agustín Abadíe.