Evidencias biológicas colectadas en la celda de Lilian Zapata, quien de forma sorprendente se negó a realizar la prueba de ADN, como parte de la investigación que busca esclarecer la misteriosa desaparición de su propia hija Juliette.
En la práctica, debería ser la primera persona en colaborar para develar el misterio de la desaparición de la niña Juliette Le Droumaguet, pero la propia madre de la niña, Lilian Zapata, se negó terminantemente a que peritos de la fiscalía procedan a extraerle muestras de sangre para determinar su ADN y poder de esta manera avanzar en las investigaciones acerca de vínculos y responsabilidades en la causa, que ha llamado la atención incluso en instancias internacionales por la naturaleza especialmente sensible del hecho, donde la protagonista es una niña de 8 años con capacidades especiales.
Los agentes fiscales Carlos Maldonado y Gedeón Escobar, de Emboscada, y María Irene Álvarez, de la Unidad Especializada Antisecuestros, dieron cumplimiento a una orden de allanamiento en el marco de la causa de la desaparición de la niña.
Se procedió a la inspección de la celda de la madre, en la comisaría de mujeres, e intervinieron además efectivos de Criminalística de la Policía Nacional, levantándose varias evidencias en el lugar.
El pasado viernes 18 de setiembre, Lilian Zapata debía ser abordada con el fin de ser sometida, bajo su consentimiento y aprobación, a la prueba de ADN, a lo cual se opuso terminantemente, expresa el informe del caso, sin dar más detalles.
Debido a esta extraña negativa, los intervinientes dispusieron el levantamiento de muestras biológicas, fluidos, cabellos y otros materiales orgánicos a fin de realizar la comparación genética.
“Extrañamente, la madre de la niña víctima se rehúsa a realizar la prueba de ADN”, recalca el informe del caso, que echa más sombra sobre la propia madre de la niña desaparecida, señalada desde un primer momento como sospechosa del caso, junto con su pareja sentimental y padrastro de Juliette, el alemán Reiner Oberuber.
El hecho se registró el pasado 15 de abril de este año en la vivienda rural de la ciudad de Emboscada, y pese al reclamo del propio presidente de la República para que encuentren a Yuyú, solo el silencio responde a las voces que claman justicia.