Desde los inicios de Sonidos de la Tierra, más de 20.000 niños, niñas y jóvenes de 218 comunidades del país han accedido a la práctica instrumental. Anualmente, un promedio de 4.500 participantes es beneficiado con los distintos componentes del programa.
Un cupón de G. 10.000 puede hacer la gran diferencia este año.
Con nuevas prioridades y estrategias de venta ante la pandemia, la 9ª Rifa Anual Sonidos de la Tierra “Juntos todo suena mejor”, convoca a la ciudadanía a contribuir a una causa social que transforma vidas y comunidades de todo el país de la mano de la música.
La Rifa Anual Sonidos de la Tierra, organizada por la Asociación Tierranuestra, permite cada año obtener fondos para la sostenibilidad de las escuelas comunitarias de música y las comisiones de apoyo de la Red Sonidos de la Tierra (Red SdT) con presencia en Asunción y en 16 departamentos del Paraguay.
Hasta el 2019, la recaudación se destinaba a la compra de instrumentos musicales, la contratación de más profesores de música, el mejoramiento de la infraestructura de las escuelas y el financiamiento para la participación en seminarios y festivales.
Sin embargo, en este particular 2020, las prioridades han cambiado ante la crisis sanitaria porque lo recaudado a través de esta iniciativa será invertido en la adquisición de elementos de bioseguridad para las 70 escuelas que integran la Red SdT: lavamanos, tapabocas, alcohol, insumos de higiene y otros, además de kits de alimentos y medicamentos para integrantes de las escuelas comunitarias de música y sus familias en situación de vulnerabilidad debido a la pandemia, y también en la compra de celulares, tabletas o computadoras para las clases de música a distancia y las de la escuela o el colegio.
La ciudadanía puede contribuir a esta causa social comprando cupones cuyo valor es de G. 10.000 cada uno. Para los organizadores, cada cupón representa la oportunidad de brindar contención socioemocional a través de la música a niños, niñas y jóvenes que forman parte de las escuelas comunitarias de música de todo el país.
“Cada pequeño aporte, cada rifa vendida, es como sumar nota a nota, una gran sinfonía para el cambio, que permita a miles de niños, niñas y jóvenes y sus familias, mejorar su calidad de vida y desarrollarse plenamente”, afirmó Lucha Abbate, directora de Tierranuestra.
La #RifaSonidos puede ser adquirida a través de las escuelas de música de cada comunidad en la que está presente la Red SdT, y en los locales de Tierranuestra, sucursales de Farmacenter, Alex S.A., Aquí Pago, Casa Grütter, Casa Fresca, en la Red Infonet Cobranzas y con los voluntarios de Banco Familiar.
Además, los internautas también pueden adquirirla a través de Pago Móvil y desde la web: www.sonidosdelatierra.org.py, pagando con tarjetas de crédito y débito, o con Billetera Personal.
Los organizadores informaron acerca de 40 premios para sortear, entre los que se destacan un vehículo Volkswagen Sedán 0 km de Diesa S.A, G. 30 millones en efectivo, 1 moto Star de Alex S.A., 1 heladera de NGO, 1 noche de alojamiento para 2 personas en el Sheraton Asunción Hotel, 1 kit de campamento de Nueva Americana, 1 gift card de Casa Rica por G. 1.500.000, 1 noche de alojamiento para 2 personas en posada Tajy Cañada, de Altos, y 1 gift card de Casa Grütter de G. 1.500.000, a más de 1 split de Luminotecnia, 3 dispensers frío/calor de Agua BES, muebles, electrodomésticos y muchos atractivos premios. El sorteo se realizará el 21 de enero de 2021.
Sonidos de la Tierra es un programa de emprendedurismo social de la organización Tierranuestra creado en el año 2002 por el director de orquesta e investigador musical Luis Szarán, con la finalidad de cultivar valores y buenas prácticas ciudadanas mediante la música. A través de este programa, se organizan y fortalecen escuelas comunitarias de música que conforman la gran Red SdT.
Desde los inicios de Sonidos de la Tierra, más de 20.000 niños, niñas y jóvenes de 218 comunidades alrededor del país han accedido a la práctica instrumental. Anualmente, un promedio de 4.500 participantes es beneficiado con los distintos componentes del programa.