Los senadores Santacruz, Pereira y Richer son vistos dentro de la estancia invadida, rodeados por usurpadores a quienes prometieron apoyo para «regularizar» el atropello, en abierta violación a la Constitución Nacional que defiende la propiedad privada.
Bajo variados argumentos con sabor a pretextos, la Policía Nacional esquiva su responsabilidad de ofrecer respuesta a una orden fiscal y se niega sistemáticamente a desalojar a los invasores del establecimiento productivo Pindó, ubicado en el distrito de Yvyrarobaná, departamento de Canindeyú, que se encuentra en poder de los violentos desde hace más de 8 años, sin posibilidad aún de que el dominio pase nuevamente en poder de sus legítimos propietarios.
“No tenemos suficiente cantidad de personal”, “Necesitamos una orden superior para intervenir”, “Hasta ahora no tenemos posibilidades de refuerzos”, “Son gente armada muy violenta y no podemos enfrentarles directamente”, y otras tantas excusas esgrimen a pecho gentil las autoridades policiales a la hora que son requeridos a cumplir con las órdenes de desalojo, que en todo este tiempo suman 5, y podrían ir acumulándose en la medida que los usurpadores de la propiedad privada persistan en su desenfrenado empeño por “legalizar” las tierras ajenas mediante el estratégico apoyo de políticos socialistas empotrados en el Poder Legislativo.
Tres altos integrantes del Congreso paraguayo, específicamente los senadores Pedro Santacruz, Sixto Pereira y Hugo Richer, que enarbolan la bandera del socialismo como símbolo de supuesta lucha a favor de la clase social desprotegida pero no dudan en pisotear la Constitución Nacional, fueron avistados hace un tiempo en las tierras invadidas de Pindó, profiriendo arengas de fuerte contenido ideológico y delictivo a los invasores, instándoles a continuar en el lugar ajeno e incluso seguir expandiendo sus dominios ilegítimos.
“Tengan por seguro que desde el Parlamento nacional vamos a apoyarles en todo lo necesario para que puedan regularizar estas tierras malhabidas que les pertenecen a todos ustedes y, por tanto, pueden disponerlas para desarrollar sus actividades, generar recursos y mejorar su nivel de vida. Ustedes tienen todo el derecho de ser ricos como los dueños de estas tierras, y para ello vamos a ayudarles”, dijo en la oportunidad el senador Richer a los invasores, quienes celebraron con vítores de exaltación y promesa de reciprocidad a través de los votos.
De acuerdo a las denuncias, los invasores de Pindó han depredado hasta el momento al menos la mitad de las más de 2.000 hectáreas de valiosos bosques de la reserva protegida, que según cálculos generan ganancias espurias de alrededor de 60 millones de guaraníes semanales a los violentos, agrupados actualmente en una supuesta “organización de productores”.
A más de ello, se dedican abiertamente a otras prácticas delictivas como el abigeato, robos en general y el cultivo de marihuana para surtir a la mafia del lugar, todo ello ante la increíble inoperancia de los organismos de seguridad, que de esta manera se convierten en cómplices y encubridores.