El titular de ANDE adjudicó la licitación amañada en un meteórico lapso de seis días después de asumir su cargo, con el riesgo de cometer negligencia, que ahora se estaría evidenciando con fallas detectadas en los equipos adquiridos.

No ha transcurrido mucho tiempo para que se evidenciara el riesgo de realizar negociados por encima de la obligación de los administradores públicos de manejar con mucho celo, responsabilidad y lealtad los bienes y recursos del Estado, en este caso de la ANDE, que está en tela de juicio.

De acuerdo a datos facilitados al diario La Mira, técnicos de la propia institución energética evidenciaron fallas en dispositivos adquiridos por la ANDE a través de una licitación amañada.

Se trata de la licitación 1495/19, que según los informes ha sido arteramente direccionada para una empresa amiga por parte de un equipo de corruptela capitaneado por amigos del actual presidente de la ANDE, Ing. Félix Sosa, señalado como principal referente del esquema de amaño que, evidentemente, favoreció a un grupo de personas en perjuicio de los intereses de la institución.

“Estos equipos no sirven, porque tienen la carcasa de aluminio que en la práctica ocasionan perjuicios en el sistema por ser vulnerables para el intenso calor de nuestro país. Eso deberían saberlo obligatoriamente los que confeccionaron el pliego de bases y condiciones previo al llamado de licitación”, expresó una fuente interna de la ANDE que pidió el anonimato por temor a represalias.

“Por encima del negociado en que habrían incurrido nuestras autoridades, lo lamentable del caso es que los técnicos de la institución, y el servicio de distribución de energía eléctrica del Paraguay, en general, sufrirán seguramente los efectos de esta situación”, añadió.

Nuestros informantes indicaron que algunas de las llaves telecomandadas a disposición de la ANDE presentaron fallas debido al intenso calor reinante en estos días, una situación que debería figurar en las previsiones de riesgo y, por tanto, descartadas, si se pretende otorgar calidad al servicio. Aparte de esto, estas llaves telecomandadas ya han sido instaladas en los Sistemas de Distribución de varias empresas eléctricas de nuestro vecino país Brasil, con resultados no satisfactorios.

Según los datos, en un primer momento las Especificaciones Técnicas no permitieron que las carcasas sean de aluminio, justamente por los inconvenientes detectados en las empresas brasileñas de distribución, por ser vulnerables a altas temperaturas ambientales como el intenso calor paraguayo, pero después habría surgido una “orden superior” debido a que la empresa amiga solo podría ofertar este tipo de equipos de inferior calidad a lo especificado inicialmente.

La licitación amañada está en el ojo de la Contraloría General de la República debido a las denuncias de corrupción en el manejo del proceso, en el que está involucrado el titular del ente, Ing. Félix Sosa, quien contra viento y marea, y a pesar de estar debidamente alertado por técnicos acerca del riesgo de aprobar equipos no seguros para el servicio, procedió a adjudicar en el maratónico lapso de seis días después de haber asumido su cargo, en una decisión criticada por sus propios colegas, que acusaron a Sosa de actuar de forma precipitada, sin el rigor técnico que ameritaba un mayor tiempo de análisis y fiscalización, e inaugurando su gestión con una mancha similar al que venía arrastrando a partir de su trabajo anterior al frente de la Agencia Regional Alto Paraná, de donde salió con un rosario de irregularidades (aún impunes) sobre sus espaldas.

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