El jubilado posa feliz con el flamante automóvil que ganó con la Rifa Sonidos de la Tierra. «Fue un año muy difícil para todos, pero con el apoyo de nuestros aliados, miles de niños volverán a clases presenciales y podrán estudiar música», afirmó la directora de Tierranuestra.
Gracias a los fondos recaudados con la Rifa Social Sonidos de la Tierra, cientos de niños, niñas y adolescentes tendrán un retorno seguro a clases presenciales y seguirán aprendiendo y creciendo en sus comunidades a través de la música. Bajo el lema “Juntos todo suena mejor” en su 9ª edición esta iniciativa organizada por Tierranuestra logró vender 53.648 cupones en todo el país.
Son 40 los afortunados ganadores de atractivos premios en diversas partes del país. Rubén Maldonado, de Asunción, ganó el Volkswagen sedán 0 Km con el cupón N° 16.079.
“Inmensamente feliz por haber tenido la suerte entre más de 50 mil participantes. Soy una persona de la tercera edad, jubilado. El primer cupón compré de la farmacia, había dos cupones, compré uno y luego de 15 días me encontré otra vez con el número que había dejado, y para mi alegría, ese fue el ganador. El destinatario final de este auto será un homenaje a nuestros héroes de blanco, mi sobrino, el doctor Rodney Alberto Martínez Pérez”, afirmó el ganador.
Entre otros afortunados, Armando Daniel Romero Benítez, de Villa Elisa, ganó G. 20.000.000; Grisel Minyo Gauto, de Capiatá, obtuvo la moto donada por Alex S.A.; Agustín Arévalos Robertti, de Concepción, se adjudicó la heladera de NGO.
La lista completa se encuentra disponible en este enlace: https://bit.ly/Ganadores9naRifaSonidos, y los felices ganadores podrán retirar sus premios a partir de hoy jueves 28 de enero en la oficina de Tierranuestra.
“Fue un año difícil para todos, pero llevando serenatas y recorriendo las casas logramos sembrar esperanza y confianza con la Rifa Sonidos. Con el apoyo de todos nuestros aliados, los niños volverán a las clases presenciales que tanto les motiva”, afirmó Lucha Abbate, directora de Tierranuestra durante la entrega de premios.
Lo recaudado será destinado a la compra de elementos de bioseguridad como lavamanos, termómetros, tapabocas y otros, para la vuelta a clases presenciales de manera segura, en marzo próximo. Otro monto será utilizado para la compra de kits alimentarios y medicamentos para las familias en situación de vulnerabilidad debido a la pandemia, a más de la compra de computadoras, tablets y celulares para las clases virtuales y tareas de la escuela o colegio.
Ricardo Carrizosa, brand manager de Volkswagen Paraguay, anima a seguir apoyando este tipo de proyectos.
“Felicito el éxito de esta 9ª edición porque el proceso de esta rifa fue complicado, pero la creatividad, innovación y el mecanismo para hacer llegar a manos de la gente ha logrado superar el objetivo estimado”, expresó.
“Esa alegría de vivir es lo que logramos volver a estimular para toda esa inmensa red de familias, coordinadores, profesores y aliados, que estaban sumidos en una angustia. Es ahí donde la música, el arte, cumple ese efecto de levantar el espíritu y de sentir la vida. Gracias a todos los que colaboraron porque se están llevando un retorno espiritual y la alegría de los niños y jóvenes que tienen la oportunidad de crecer y soñar a través de la música”, señaló Luis Szarán, director de Sonidos de la Tierra.
Sonidos de la Tierra es un programa de emprendedurismo social de la organización Tierranuestra creado en el año 2002 por el director de orquesta e investigador musical Luis Szarán, con la finalidad de cultivar valores y buenas prácticas ciudadanas mediante la música. A través de este programa, se organizan y fortalecen escuelas comunitarias de música que conforman la gran Red Sonidos de la Tierra (SdT).
Desde los inicios de Sonidos de la Tierra, más de 20.000 niños, niñas y jóvenes de 218 comunidades alrededor del país han accedido a la práctica instrumental. Anualmente, un promedio de 4.500 participantes es beneficiado con los distintos componentes del programa.
La Rifa Anual Sonidos de la Tierra es una actividad que se realiza desde el año 2012. Nació del compromiso de los coordinadores de la Red SdT de generar un capital semilla para hacer sostenible el trabajo de las escuelas comunitarias de música. A ellos se suman aliados empresariales, organizaciones afines y voluntarios de todo el país.