Los hombres más resistidos del gobierno. Mazzoleni acaba de renunciar, mientras Marito se aferra al poder en medio del descontento social generalizado que amenaza con movilizaciones masivas permanentes en busca de su salida del poder.
Entre los múltiples reclamos de los ciudadanos autoconvocados para la manifestación de este viernes en el microcentro asunceno se destaca uno: “Que se vayan todos”, en referencia a la necesidad de limpiar el gobierno de autoridades corruptas mayoritariamente atornilladas en todos los estamentos públicos de los tres poderes del Estado que acunan privilegios y se niegan a abandonar su sitio de confort.
“Viven en un termo, en el otro Paraguay, el de los mimados del gobierno que se burlan del pueblo que les paga sus lujos”, afirmó ante medios de prensa el referente social Eladio Sosa, ante la aprobación de un entorno integrado por jóvenes de varios sectores que hicieron causa común a favor del país y su gente, colocándose en posición de lucha contra lo que consideran “bastión de corrupción”, en referencia al Palacio de López donde confluyen en un mismo vértice los colaboradores y aduladores de Marito.
“Exigimos que se vayan Marito y todos los inútiles que le rodean”, disparó Sosa, tras lanzar munición gruesa contra el gabinete nacional al que tildó de corrupto y vendepatria, entre otros adjetivos descalificadores.
Las principales autoridades cuestionadas fueron el presidente Abdo Benítez y su amigo Julio Mazzoleni, cuestionado ministro de Salud Pública obligado a renunciar luego de desafiar públicamente al propio Congreso que le había pedido dar un paso al costado tras señalarle de ser culpable del desabastecimiento de los hospitales y la muerte de centenares de compatriotas por la falta de atención adecuada y oportuna, entre otros cuestionamientos que incluyen, en grado protagónico, los robos de millonarios fondos públicos destinados, en los papeles, a la lucha contra el covid.