Las ocasionales y ampulosas apariciones de Marito en la zona de operaciones de la FTC de nada sirven porque no hay resultados, y los compatriotas secuestrados permanecen más cautivos que nunca en medio de la incapacidad lamentable de las fuerzas de seguridad.
Las hijas del ex vicepresidente de la República Oscar Denis, secuestrado hace hoy 6 meses por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), emitieron un lastimero mensaje dirigido al grupo armado terrorista que mantiene cautivo al empresario concepcionero y a otras dos personas, Edelio Morínigo y Félix Urbieta.
“Les rogamos por favor que liberen a papá. Él no es una mercancía. Den una señal para que podamos dialogar con ustedes”, decía este domingo una de las tres hijas de Denis en mensaje leído dirigido al EPP.
El gobierno, mientras tanto, mira para otro lado, más aún en un momento político extremadamente álgido para el poder de turno, que se zambulle en la inoperancia y la corrupción, postergando indefinidamente el clamor ciudadano por más seguridad, especialmente en el norte del país, donde la agrupación terrorista armada se maneja a voluntad.
Los familiares de Denis insisten en negociar la libertad del secuestrado, a pesar de que los mismos han cumplido su parte con las exigencias iniciales del EPP, consistentes en repartir víveres por valor de 2 millones de dólares a zonas carenciadas de la región.
Sin embargo, el gobierno no se avino a acatar la exigencia de libertad de tres líderes de la organización presos en Asunción, por lo cual la situación se mantiene invariable, en medio de la crítica generalizada contra la Fuerza de Tarea Conjunta encargada de la seguridad en la zona, que a pesar de los más de 1 millón de dólares mensuales de presupuesto nada hace para garantizar la vida y la libertad en el norte, que a esta altura depende casi exclusivamente de la voluntad del EPP, erigido de esta manera en amo y señor de esa zona del país.