Los medianos y pequeños comerciantes formales hacen notar la diferencia entre los privilegios del poder público y la ciudadanía, que en muchos casos apela a ollas populares para comer. «Ya no toleraremos» muchas injusticias, revelan en un punzante comunicado.
A través de un álgido comunicado dirigido a la opinión pública, cámaras y federaciones de comercio y negocios del país expresaron rebeldía contra el polémico decreto sanitario firmado por el presidente Mario Abdo Benítez, y tras señalar que son conscientes de la situación especialmente delicada que soporta el país debido a la pandemia, expresan contundentes que sí abrirán sus puertas a partir del 5 de abril, un día después de que fenezca la actual limitación sanitaria, con el argumento de que el trabajo es salud, y de que no se puede seguir condenando a la cadena productiva, que es la que impulsa el desarrollo y ofrece posibilidades de recursos a millares de personas frente a un Estado gigante, endeble e injusto.
Entre otros puntos, reclaman específicamente al gobierno de Marito respuestas coordinadas, equitativas, eficientes, oportunas y transparentes a los problemas del país, reclamando al presidente de la República que asuma sus responsabilidades gubernativas con liderazgo, criterios claros y estadísticos, que no socaven la libertad y los derechos sanitarios y económicos de la gente.
“No toleraremos más improvisaciones e imprevisiones que afecten la salud y la economía”, expresa el documento, tras enfatizar que tampoco van a permitir más la falta de medicamentos e insumos en los hospitales, el increíble retraso en la llegada de las ansiadas vacunas y la enorme deficiencia del sistema público de salud.
“No toleraremos que el sector público siga conservando privilegios y haga gala de una insensibilidad con aumentos de remuneraciones, seguros vip, 14 cobros de diversos tipos de salarios y beneficios, cuando el resto de la ciudadanía se debate por la sobrevivencia”, dispara el virulento comunicado.
Añade que el sector comercial formal tampoco seguirá tolerando más cierres de “actividades no esenciales”, en referencia a fuentes de trabajo que ofrecen el pan diario a muchas personas que, de otro modo, estarán pasando hambre u otros tipos de graves necesidades.
Las medianas y pequeñas empresas expresan que la emergencia sanitaria está lejos de terminar, ante lo cual la economía nacional tiene que funcionar.
“Anunciamos que el lunes 5 de abril abriremos las puertas de nuestras tiendas, restaurantes, fábricas y empresas de eventos, porque el trabajo es salud y porque sin comercios abiertos estaremos condenando a toda la cadena productiva”, recalca el manifiesto.
Aclara que reconocen la situación sanitaria compleja que enfrenta el país, por lo cual “siempre hemos demostrado respeto a los protocolos, y desde nuestras respectivas asociaciones colaboramos y sumamos con la economía funcionando”.
“Tenemos derecho a trabajar cuidándonos, y hemos demostrado que sabemos hacerlo”, alega el comunicado, tras recordar que el sector al que representan constituye más del 80 por ciento de la fuerza laboral del país, “aportando nuestros impuestos aún estando adeudados, como resultado de la cuarentena por la pandemia”.