Increíble, pero cierto. El polémico ex senador metido debajo de la camioneta policial en señal de protesta por la mala utilización del vehículo público, y demandando la presencia del propio ministro del Interior para zanjar el escándalo.
Los medios de comunicación paraguayos emitieron difusamente informaciones y videos del escándalo protagonizado este miércoles por el ex senador de la oposición Paraguayo (Payo) Cubas, quien acompañado de un grupo de jóvenes indignados arremetió con furia contra agentes de la Policía Nacional sorprendidos frente a un negocio del microcentro de Asunción haciendo compras que, según lo reconoció el propio ministro del Interior Arnaldo Giuzzio, serían destinadas a “consumo habitual” de los uniformados, sin hacer mayores precisiones.
Payo hizo saber a la población, a través de sus miles de fans distribuidos en todas las redes sociales conocidas, que no tuvo mejor idea de reprender a los “policías bandidos” que encararles personalmente su actitud, específicamente el hecho de acudir a un local comercial con vehículos del Estado pagados por el pueblo.
Bajo el grito de “bandidos carajo”, el político altoparanaense echado de su anterior curul de senador nacional por un acumulado de conductas inapropiadas, calentó el ambiente tras increpar duramente a los agentes, quienes increíblemente no sabían qué hacer ante el sorpresivo acoso, y tiraron brazadas al aire como si este extraño protocolo de intervención, salido de quién sabe qué tipo de manual de procedimiento, amedrentaría a sus ocasionales atacantes.
En un momento de la discusión, se observa a Payo propinando una patada en el trasero a un policía, quien descarga con ira una trompada de respuesta, iniciándose así una reyerta generalizada que acabó con el ex parlamentario metido debajo de la camioneta policial, donde dijo que iba a permanecer indefinidamente, hasta que el propio ministro Giuzzio diera con sus huesos en el lugar para escuchar la reacción de los indignados y ensaye un corte definitivo a la situación con el debido sumario a los agentes involucrados por utilización indebida de un bien público, entre otros cargos.
“Debería darnos vergüenza este tipo de hechos, pero es oportuno señalar que la Policía Nacional hace tiempo perdió totalmente la confianza de la gente debido a su involucramiento en hechos ilegales e irregulares de todo tipo, dejando de lado la seguridad de la gente para priorizar los intereses de sus jefes y de quienes les pagan, entre ellos grandes corruptos y referentes de la mafia que les tienen a nuestros uniformados como empleaditos”, posteó este jueves en su sitio social el indignado Salomón Méndez Salinas.
En medio del culebrón, el ministro Giuzzio llegó a decir este viernes que tanto Payo como la horda de adherentes que le acompañaba serán denunciados ante el Ministerio Público para los trámites correspondientes por actos de rebeldía contra la ley y el orden.