Israel sostiene que la ayuda internacional para la población civil de Gaza castigada por la guerra no debe pasar por manos de Hamás, por el temor de destinar los recursos a la fabricación de bombas y cohetes. Foto: Diario La Nación (Buenos Aires, Argentina).

El Ministerio de Defensa de Israel afirmó que los planes de reconstrucción de la Franja de Gaza, asolada por una nueva guerra, tienen que pasar por un sistema internacional que evite la participación del movimiento terrorista Hamás y beneficie directamente a la población afectada por el conflicto.

Así informó el gobierno israelí tras expresar su preocupación por el posible desvío de esos fondos de ayuda humanitaria, por parte del grupo islamista radical, para rearmarse con nuevos misiles y cohetes para lanzarlos masivamente hacia territorio israelí.

“El ejército israelí suele acusar a Hamás de desviar la ayuda internacional destinada a la Franja, pobre y aislada por un bloqueo israelí en vigor desde hace 15 años, y dedicarla a fines militares, por ejemplo, la fabricación de cohetes”, señala el informe dado a conocer por la embajada israelí en Guayaquil, Ecuador.

“Para lograr los objetivos de rehabilitar Gaza, sin que ello represente una amenaza para Israel, el pueblo de Gaza o la región, los esfuerzos de reconstrucción tendrán que implicar a un amplio abanico de actores”, dijo a la agencia de noticias France Presse un responsable del Ministerio de Defensa.

Según este funcionario, la financiación y la organización de la reconstrucción de la Franja de Gaza deben pasar por la creación de un mecanismo que implique a los principales actores, entre ellos Estados Unidos y Europa, pero también actores regionales como los países del Golfo, Egipto, mediador tradicional entre Hamás e Israel, y Jordania.

Gaza está gobernada desde 2007 por Hamás.

El enclave, donde viven casi dos millones de personas muy afectadas por la pobreza y el aislamiento, ha sufrido cuatro guerras entre Israel y Hamás desde 2008.

El sábado, el presidente estadounidense Joe Biden anunció su intención de dedicar una ayuda financiera importante para reconstruir Gaza, pero sin dar a Hamás la oportunidad de recuperar su sistema de armas.

Lo que acontece en esa zona del Oriente, considerada polvorín del mundo por sus históricas guerras, es importante para el devenir internacional.

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