La falta de responsabilidad del gobierno en la educación de calidad se convierte al final en un búmeran que impacta sobre todos los sectores, especialmente en los pobres, generándose un círculo vicioso contaminado y perjudicial.
HORQUETA (Por Freddy Rojas).
Un país donde viven millones de personas sin una educación amplia y de calidad no se desarrolla en lo político, social ni económico porque no hay preparación y debido al desconocimiento la nación se estanca.
La educación paraguaya es pésima debido a que no se enseña para trabajar y tampoco se incluye la educación cívica política en el programa educativo, por lo cual la mayoría de los paraguayos no tiene mentalidad crítica-constructiva y cae con facilidad en la garra de los políticos corruptos.
Afiliados a los tradicionales partidos colorado y liberal no elijen a los mejores candidatos en las elecciones y votan por los postulantes de sus partidos sin tener en cuenta la capacidad, calidad, honestidad, antecedentes y entornos, razón por la cual las elecciones no son efectivas para los distritos, departamentos y el país.
El voto es un gran poder de la gente, que no sabe utilizarlo y muchas veces ofrece su voto al mejor postor, como parte de su ignorancia o necedad.
Algunos candidatos se ven obligados a ofrecer dinero a sus afiliados para lograr ser votados, en una práctica extendida que se repite durante cada elección.
Ante esta triste y perversa realidad, es fundamental que la población analice la capacidad de los diferentes candidatos para intendentes y concejales municipales y elijan a los que consideren aptos o mejores para los diferentes cargos, sin tener en cuenta al partido al que representan ni las dádivas que eventualmente hayan recibido.
No está demás decir que no solo los colorados y liberales entran en esta crítica, sino también los nuevos partidos como Cruzada Nacional, Encuentro Nacional, Patria Querida, Frente Guasu y otros, que fanatizan a sus afiliados de la misma manera que lo hacen los dirigentes de la ANR y el PLRA a quienes critican.