Las redes sociales fueron utilizadas masivamente para impulsar campañas contra el Partido Colorado, como el de foto divulgada en Twitter, que resultaron en rotundo fracaso y obligan a la oposición a cambiar su estrategia política de odio.
Como un estrepitoso fracaso, que se suma a la serie de derrotas electorales apenas interrumpida por el luguismo en el 2008 y solo dos gobiernos municipales durante todo este tiempo, es calificado por analistas políticos el lenguaje de odio y violencia verbal utilizado por la oposición paraguaya para desacreditar al oponente colorado en el poder con la finalidad de lograr réditos eleccionarios en las compulsas municipales realizadas este domingo 10 de octubre en las 257 localidades habilitadas para votar.
“Necesitan cambiar urgentemente de estrategia, porque está demostrado que las críticas, por más que sean objetivamente asimilables, en la práctica no logran torcer las preferencias del electorado, en este caso del Partido Colorado, que logró imponerse en gran parte del territorio nacional”, señala este lunes un opinólogo que coincide en sus apreciaciones y lectura política con otros referentes partidarios, entre ellos personas provenientes de sectores imparciales y de la misma izquierda socialista.
Uno de los puntos principales del vituperio opositor se concentró en la naturaleza puntualmente contaminada de sucesivos gobiernos colorados en el poder, a partir de la dictadura señalada como fuente de corrupción e impunidad por naturaleza.
El perfil crítico del ex presidente de la República Horacio Cartes, devenido en político de peso en huestes republicanas, fue utilizado en grado superlativo por sectores mediáticos con la finalidad de desinflar su imagen que emerge con fuerza de cara a las próximas elecciones presidenciales del 2023, donde posiblemente activará desde la Junta de Gobierno que le tiene como virtual inquilino sucesor de Pedro Alliana.
A este arsenal formidable de empaquetados críticos le han sumado al intendentable de Asunción Oscar “Nenecho” Rodríguez, quien enfrenta una denuncia fiscal por el presunto desvío o derroche de 21.000 millones de guaraníes destinados en los papeles a costear gastos puntuales en la lucha contra el covid que, según documentos arrimados por la prensa y evidenciados por la oposición, deberían haber obligado a presentar renuncia al candidato cartista, lo cual no ocurrió.
Los resultados oficiales emitidos por la Justicia Electoral este mismo domingo han demostrado que, lejos de que el eslogan *ANRnuncamás prendiera en el electorado imparcial, significó de alguna manera una ventaja o incentivo para que los adherentes a Bernardino Caballero acudieran a votar alineados como velas.