El posicionamiento del sésamo en el mercado global es resultado de la apuesta del gobierno de Japón por los pequeños productores paraguayos, que se tradujo en el aumento sostenido del volumen de producción y recursos genuinos en la lucha contra la pobreza.
En la última década JICA apoyó el posicionamiento del sésamo paraguayo en el mercado global con capacitaciones a productores, técnicos, extensionistas y donaciones por más de 1 millón de dólares, que se tradujeron en el aumento del volumen de producción en beneficio de miles de pequeños productores, y en ese contexto, tras un trabajo conjunto con el Senave y otras instituciones se redujo la detección de agroquímicos.
Estos datos surgieron durante la presentación de resultados del Proyecto para Mejoramiento de la Inocuidad de Rubros Agrícolas de Exportación para Pequeños Productores (INOPAR), implementado desde el 2017 en conjunto por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Instituto Paraguayo de Tecnología Agrícola (IPTA) y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
“En casi 4 años se logró disminuir significativamente la tasa de detección de agroquímicos en sésamo. Este proyecto es uno de los más emblemáticos de la JICA, con una inversión de más de 1.500.000 dólares en equipamientos, insumos y capacitaciones de técnicos analistas en Japón. Estamos seguros de que los logros alcanzados se irán consolidando y expandiendo a rubros tradicionales y no tradicionales producidos y exportados por Paraguay” afirmó Yasushi Fukui, representante residente de JICA en Paraguay.
El Ing. Agr. Rodrigo González, presidente de Senave, agradeció al hermano gobierno de Japón por cooperar desde hace décadas en el proceso de desarrollo económico y social del Paraguay a través del proyecto INOPAR, mientras que el representante del sector privado, Gilberto Ozorio, presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo, (Capexse), destacó el apoyo de la JICA en las áreas relacionadas a la producción y testeo de sésamo.
Mediante las ayudas “fuimos mejorando año a año la producción y garantizando la comercialización y exportación pagando mejores precios a los productores”, recalcó Ozorio.
Resaltó que en los últimos dos años exportaron entre 22 y 24 mil toneladas de la variedad confitera de sésamo producida por unos 30 mil pequeños productores, lo que significa 47 millones de dólares en las dos últimas dos zafras que quedaron en manos de los pequeños productores.