“La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo”, reflexiona Mario Samaja, coordinador residente de las Naciones Unidas en Paraguay.

Erradicar la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes exige unirse para concienciar, crear oportunidades de diálogo y promover acciones, alienta UNITE, la campaña del Secretario General de las Naciones Unidas, que comienza este jueves 25 de noviembre en ocasión del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y forma parte de los 16 días de activismo, hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.

La agenda en Paraguay incluye, entre otras actividades, un encuentro con exponentes del Estado y la sociedad civil, la Expo Salud Joven, la presentación de un estudio sobre feminicidio, acciones con la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), charlas de sensibilización en el interior del país y la iluminación de edificios con el color de la campaña: el naranja.

“La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo”, reflexiona Mario Samaja, coordinador residente de las Naciones Unidas en Paraguay, organismo que invita a los 16 días de activismo como parte de la campaña UNITE.

El lema de la campaña de este año es “Pinta el mundo de naranja: ¡pongamos fin a la violencia contra las mujeres y las niñas YA!”. El color naranja busca representar un futuro más brillante, libre de violencia contra las mujeres y las niñas, como un tema unificador que recorre todas las actividades globales de la campaña.

En Paraguay, una de las primeras acciones previstas es un encuentro de alto nivel este jueves 25, a las 7:30, en el Gran Hotel del Paraguay.

Contará con la presencia de Celina Esther Lezcano, ministra de la Mujer; Lorena Segovia, ministra de la Defensa Pública; Teresa Martínez, ministra de la Niñez y la Adolescencia; Carolina Llanes, ministra de la Corte Suprema de Justicia; Carla Bacigalupo, ministra del Trabajo, Empleo y Seguridad Social, además de los representantes de las agencias y programas de las Naciones Unidas en Paraguay.

Los principales exponentes de los poderes del Estado se reunirán allí con tres objetivos: visibilizar la situación de violencia que sufren niñas y mujeres, y el impacto que esto tiene en sus vidas y en el país; reconocer los avances e identificar oportunidades y desafíos para acelerar la eliminación de violencia hacia las mujeres, las adolescentes y las niñas; y reafirmar el compromiso de las instituciones y líderes para garantizar a las mujeres y las niñas un país sin violencia.

La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) también se suma a estos 16 días de activismo con acciones como la iluminación de su fachada de color naranja (que identifica a la campaña y que replicarán otras instituciones) y el uso de brazaletes contra la violencia por parte de los capitanes de los clubes en los distintos encuentros futbolísticos que se lleven a cabo el viernes 26.

A la vez, habrá charlas virtuales sobre violencia basada en género.

El sábado 27, desde las 10:00, se desarrollará la Expo Salud Joven en la Plaza de los Héroes de la ciudad de Altos, departamento de Cordillera, con la agrupación Organizadas Por un Mismo Ideal (OPUMI).

Para el lunes 6 de diciembre, a las 13:00 horas, está previsto el lanzamiento de “Estudio sobre casos de Feminicidio en Paraguay”, que reúne información sobre los procesos judiciales que se han llevado adelante en el marco de la Ley Nº 5777 desde su entrada en vigencia, en el año 2017, hasta el 2020.

La presentación será en el Gran Hotel del Paraguay.

Los organizadores invitan a la ciudadanía a unirse al activismo usando el hashtag #NosUnimos, compartiendo fotos en las redes sociales, vistiendo prendas de color naranja, y un mensaje sobre los derechos de las mujeres. Varios mensajes de esta campaña están disponibles en las redes sociales de Naciones Unidas Paraguay.

En Paraguay, 36 de cada 100 mujeres han sido violentadas por sus parejas o exparejas en algún momento de la relación, siendo la más frecuente la violencia psicológica (35,2%), seguida de la económica (16,1%), la física (13%) y la sexual (7,3%).

Samaja advierte que más allá de la violencia física hacia las mujeres, niñas y adolescentes, que se ha incrementado con la pandemia de covid en todo el mundo, hay brechas y discriminaciones importantes en varios sectores, por ejemplo, en la educación, en especial de las niñas en las zonas rurales y en las comunidades indígenas.

Se agregan flagelos como el embarazo precoz, cuyas cifras son alarmantes: 2 partos por día son de niñas de 10 a 14 años; 2 partos por hora son de adolescentes de 15 a 19 años; y las uniones tempranas y forzadas. Un total de 16.589 personas de 13 a 17 años (en su mayoría niñas y adolescentes) reportaron estar unidas o casadas en el año 2017.

El abuso sexual sigue siendo muy prevalente, especialmente en poblaciones más pobres, rurales e indígenas, con un promedio de 8 casos diarios recibidos por la Fiscalía.

Lo mismo ocurre con la trata de personas. En el año 2020 fueron asistidas 183 víctimas de trata local e internacional, con 141 niñas, niños y adolescentes.

Las cifras del feminicidio también preocupan: desde el 2016 hubo 221 víctimas y más de 100 huérfanos en el país.

“Es un listado lamentablemente largo que lograremos reducir solamente con el compromiso diario de cada uno de nosotros, y hablo principalmente a los hombres y varones: se necesita un cambio de mentalidad urgente”, destaca el representante de Naciones Unidas.

La violencia hacia las mujeres está naturalizada en el Paraguay, donde más de la mitad de las mujeres (51%) informó haber sido víctima o conocer a alguien que fue víctima de violencia (incluida violencia física, la negación de necesidades básicas, hostigamiento sexual, restricciones o abuso verbal), añade el revelador informe.

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