Un simple «juego erótico» puede derivar en verdaderos dolores de cabeza para los protagonistas y sus familias, señala la Policía, tras advertir sobre el contenido obsceno o pornográfico enviado por las redes sociales, a la caza de bandas afiladas de extorsionadores. (Foto: El Confidencial).
Llegan las fiestas de fin de año y se multiplican los mensajes de todo tipo, entre ellos los de contenido censurable o erótico que, en la práctica, significan alimento gratis para bandas organizadas de extorsionadores que obtienen lucro rápido y fácil con la dignidad de las personas.
“Los delincuentes se nutren de los videos y fotos de contenidos pornográficos o actos considerados inmorales que las personas emiten a través de sus celulares, sin saber que operan en la sombra verdaderas organizaciones ilegales que están a la pesca de estas imágenes o videos para sacar el máximo provecho de ellas por la vía del chantaje”, advierte el jefe Antisecuestros de la Policía Nacional, comisario Jorge Olmedo.
Abordado por La Mira, la alta autoridad policial advierte que un pequeño descuido en el envío de imágenes o “ticktockes” puede derivar en grandes dolores de cabeza en el momento que un marginal contacta con la víctima para reclamarle millones a cambio de silenciar la evidencia.
“Lo peor de todo es que no solo la víctima ocasional es sorprendida por estos delincuentes, sino la propia familia sufre las consecuencias”, observa el comisario Olmedo, tras señalar casos emblemáticos que sacudieron a la sociedad pero que, aun así, la práctica continúa campante incluso con el desmantelamiento de redes de extorsionadores.
Con la finalidad de prevenir estos hechos, la Policía Nacional mantiene abierta la campaña “No pagues, denuncia”, que busca esencialmente concienciar a la población acerca de la situación generada con la llamada “sextorsión”, establecer mecanismos eficientes y prácticos de prevención y orientar acerca de qué hacer en caso de que una persona sea sorprendida por los marginales.
Los agentes piden especialmente tener cuidado con el envío de imágenes comprometedoras enviadas por las redes sociales, no aceptar solicitudes de amistad de desconocidos ni responder a eventuales “amigos” ocasionales, por el peligro que todo esto significa para la tranquilidad personal y familiar.
“Si fuiste víctima, llámanos”, sugiere el eslogan de la Policía Nacional para los afectados, que deben comunicarse con el *377 (Departamento Antisecuestro) y serán atendidos de inmediato por personal debidamente entrenado, con las debidas reservas de identidad y otros datos que eventualmente puedan molestar la intimidad del denunciante.