La deforestación masiva es una de las causas del cambio climático, afirman los campesinos tras lanzar municiones verbales contra ganaderos y sojeros. Mientras, supuestos «sin tierra» depredan a mansalva la reserva boscosa de Pindó (foto).
HORQUETA (Por Freddy Rojas).
Dirigentes del Partido Paraguay Pyahura (PPP) realizaron un mitin en la plaza José de Antequera y Castro de esta ciudad y luego repartieron volanteadas relacionadas con los problemas climáticos causados por la deforestación del país.
El objetivo de las volanteadas es concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de proteger los últimos bosques del departamento de Concepción y de todo el país y luchar contra el desequilibrio climático que, según opinan, afecta las labores del campo.
El desequilibrio del clima ocasiona sequías, lluvias permanentes, granizadas y temporales que destruyen los cultivos causando grandes pérdidas económicas a los labriegos y al comercio de las ciudades.
En ese sentido, recordaron que además de ganaderos y sojeros, a finales de los años 90 y principios del siglo XXI sectores campesinos también deforestaron en su calidad de “sin tierra”.
Indicaron que luego de recibir las tierras del Estado los campesinos “sin tierra” talaban los árboles y luego de comercializar los rollos abandonaban los asentamientos e ingresaban a otras tierras donde cometían el mismo delito y no fueron detenidos por la justicia.
El coordinador regional del PPP, Sebastián Carvallo, dijo que en las próximas semanas también realizarán volanteadas en la ciudad de Concepción y en otras localidades del primer departamento con el objetivo de fomentar la reforestación del norte del país.
Carvallo añadió que el gobierno debe desarrollar un proyecto de reforestación masiva y hacer cumplir con la Ley de Deforestación Cero para evitar la deforestando del territorio nacional, que de poco se va desertizando.
Reconoció que muchos campesinos talan árboles en sus propias fincas por la falta de educación y el control de las autoridades pertinentes.
De acuerdo a datos del Infona, campesinos invasores de la estancia Pindó, en Canindeyú, deforestaron hasta el presente 2.365 hectáreas de bosques naturales protegidos, sin que ninguna institución del Estado y mucho menos oenegés ideologizadas hayan alertado sobre el asunto, convirtiéndose en cómplices de la depredación en gran escala.