Lomagrandense arrastra años de denuncias de todo tipo relacionadas con el mal servicio, pero sigue operando campante e impunemente con la complicidad del Viceministerio de Transporte.
Una vez más, usuarios del servicio de transporte Lomagrandense multiplican sus quejas contra los abusos cometidos a diario por esta empresa del interior, sin que las autoridades encargadas de velar por la seguridad y el bienestar de los pasajeros acusen recibo de la situación.
En esta ocasión, se repite como siempre el tema del cobro de pasaje.
“Te cobran según la cara del cliente”, afirmó el usuario Ramón Martínez de la ciudad de Emboscada, en coincidencia con otros pasajeros de la misma ciudad que diariamente deben abordar los colectivos de esa empresa para trasladarse hasta sus lugares de trabajo en la mañana.
“El boleto entre Emboscada y la ciudad de Limpio es de G. 3.400, según la escala de costo de pasaje del Viceministerio de Transporte, pero los choferes nunca cobran esta suma sino 3.500, 4.000 o 5.000 guaraníes, según su estado de humor”, recalcó el denunciante.
Comentó que esta situación de incomodidad permanente, que a diario genera discusiones con el chofer, se podría evitar con el pasaje electrónico, que la empresa se niega terminantemente a adoptar ante el visto bueno cómplice de las autoridades de Transporte.
Otra queja repetida es la falta de formación profesional de los choferes, especialmente para el trato con el pasajero.
“Te tratan como vacas. Son maleducados, prepotentes, y ante cualquier queja te invitan a bajar del colectivo, a sabiendas de que hay pocas unidades en servicio y que el tiempo es oro para quienes deben cumplir horario en Asunción”, disparó Ana María Meza, quien debe realizar el diario viaje para acudir a su lugar de trabajo en el puerto capitalino.
“Abusan del servicio porque saben que no tenemos otra opción que pagar lo que nos exigen, pero para la mayoría de los que viajamos a diario cualquier aumento en el boleto ya es perjuicio para nosotros porque eso va sumando y a fin de mes apenas nos queda de nuestro salario para sobrevivir”, expresó por su parte Eligio Rojas.
Intentamos obtener la versión de los dueños de la empresa de transporte Lomagrandense, con sede en la ciudad de Loma Grande, departamento de Cordillera, pero no fue posible.
“Nunca atienden el teléfono, y ese número que colocan en los micros para llamadas de quejas sencillamente es un adorno porque jamás se dignan en atender”, comentó una usuaria con respecto a este hecho.
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