Giuzzio se había presentado en Diputados para explicar el desastre de la seguridad nacional, pero nada de eso ocurrió y en su defensa se pasó agraviando la figura de Cartes, a pesar de lo cual recibió un voto de confianza que duró menos de un mes.
De nada han servido en carpas oficialistas y opositoras las declaraciones de referentes del Ministerio Público acerca de la acusación de diputados y senadores acerca de presuntos cajoneos de procesos penales y selecciones dirigidas de investigaciones a corruptos y narcos de parte de la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, a quien buscan desesperadamente destronarla del cargo para instalar un fiscal a medida.
“No saben dónde meter la cara del papelón que hicieron al defender al ahora ex ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, a quien salvaron de un juicio político por inoperante y corrupto, y a pesar de llevar la seguridad pública a una situación de caos insoportable”, opinó este martes el diputado colorado Derlis Maidana, tras disparar munición gruesa contra la figura del amigo de Marito que se burló del gobierno y del país.
“Ahora pretenden lavarse la cara con el juicio político a la fiscal general del Estado, a sabiendas de que no hay votos para ello, con el único objetivo de sentar un precedente falso de institucionalidad y respeto al reclamo popular, cuando se sabe que lo que están haciendo es defender exclusivamente sus propios intereses sectoriales y personales”, afirmó a la prensa el diputado colorado Raúl Latorre, referente de número del movimiento Honor Colorado en la Cámara Baja.
El presidente Abdo Benítez se vio obligado a destituir este martes a su amigo izquierdista Arnaldo Giuzzio, luego de que salieran a luz los turbios manejos del ex ministro de la Senad y ex fiscal de Delitos Económicos con la mafia del narcotráfico.
El caso sorprendió no solo a Giuzzio, quien no tuvo tiempo siquiera de articular estrategias de defensa personal, sino a la entente abdo-velazquista-izquierdista del Congreso Nacional, alineada como vela en torno a una posición única de hostilidad al cartismo, al que tratan de culpar de todos los males del país, como si el Paraguay no tuviera presidente de la República.
“Quieren tapar el sol con un dedo”, expresa este miércoles el ciudadano Sebastián Orué, señalando que el abdismo y su sucursal el velazquismo, en alianza con los partidos de izquierda, deberían cambiar de chip y tras hacer un mea culpa proceder a redireccionar sus dardos en busca de algún tipo de crédito ciudadano con vistas a las cruciales elecciones partidarias y generales que se avecinan.
“Han quedado totalmente identificados y expuestos, para vergüenza del Poder Legislativo y de la gente que les votó”, recalca Orué, en coincidencia con millares de posteadores que se expresan en términos similares.