Ciudadanos ucranianos y sus descendientes conforman un crisol de nacionalidades en Itapúa, donde conviven en franca armonía y trabajo. La guerra con Rusia generó reacciones de todo tipo. «Somos víctimas de un ataque injustificado», señalan, tras apuntar a Putin como el señor del mal.
La comisión directiva de la Asociación Ucraniana “Provista Cultura” del Paraguay, con sede en la sureña ciudad de Encarnación, dio a conocer un comunicado a la opinión pública nacional e internacional, a través del cual sienta postura en favor de la paz en el convulsionado país invadido por Rusia.
“Rechazamos y condenamos enérgicamente los ataques a la República de Ucrania realizados en clara violación a los principios internacionales del derecho de soberanía e independencia de los pueblos”, afirma el documento.
Añade que hechos como el señalado no hacen más que traer muerte y dolor al pueblo ucraniano, “que a causa de una agresión injustificada de otra nación deben entregar sus vidas en defensa del más nombre valor que representa a un individuo, como es el patriotismo”.
En el departamento de Itapúa conviven en franca armonía ucranianos y rusos desde hace décadas, cuando después de terminada la Segunda Guerra Mundial desembarcaron en esa próspera zona del país contingentes de familias ucranianas y rusas que deseaban olvidar los rigores de la guerra e iniciar una nueva vida en paz.
Por entonces, Ucrania formaba parte de la Unión Soviética y constituía un mismo cuerpo nacional con Rusia, hasta que el entonces presidente Mijail Gorbachov instalara en 1985 la llamada “Perestroika” como modelo de gestión, consistente en la política de reforma, caracterizada por una apertura hacia los países del bloque occidental, cierta liberalización del sistema económico y transparencia informativa.
“La historia ha demostrado que Ucrania libre, soberana e independiente es un espacio donde los ciudadanos de distintos orígenes étnicos y diferentes creencias religiosas pueden permanecer y utilizar plenos derechos y libertades”, alega el comunicado, que lleva la firma de Andrés Baranski (presidente) y Olga Paszniuk (secretaria).
Teniendo en cuenta la posición asumida, los ucranianos del Paraguay instan a elevar plegarias a Dios para que interceda con su gracia y se logre el cese de las hostilidades con Rusia, así como la protección de la tierra nativa, “por la independencia y dignidad de los pueblos soberanos y por la paz en el mundo, en especial en la República de Ucrania”.