Sin censura alguna, abierta para todo público, incluso menores de edad en horario protegido, CNN expone este acto de depravación condenado por el cristianismo y las familias decentes del mundo. «La homosexualidad es solo un pasaporte», dice CNN en una canción alusiva.
“Sé que en mi corazón soñé como tú, bajo el mismo cielo; ¿Por qué cuesta tanto soltar el alma y decir te quiero?, si no hay diferencia entre tú y yo”, dice en su primer párrafo una canción sobre ideología de género que en horario de protección a la niñez emite a diario la cadena mediática internacional CNN donde se observa abiertamente a dos mujeres besándose apasionadamente en la boca ante el espanto y la indignación generalizada, especialmente de las familias provida.
Se trata de la apología descarnada de la homosexualidad y toda forma de degeneración o depravación sexual y una invitación a sumarse a la cruzada “de vida sana” para lograr “un mundo mejor para todos”.
“Sé que la diferencia que nos separa es un pasaporte, pero aunque te cueste todos tenemos el mismo norte, en la misma luna, el mismo sol; yo no soy diferente, no me mires así porque somos todos la misma gente; tú y yo somos de un mismo lugar”, expresa en otra parte el escrito que, de esta forma, se convierte en un manual de perversión que busca esencialmente destruir la composición familiar (padre, madre, hijos) como parte del Nuevo Orden Mundial que destituye a Dios del mando en la tierra.
De esta manera, la canción de Emilio Estefan interpretada por el cantante peruano Gian Marco es considerada “ícono mundial” por CNN y otros medios en el mundo, mientras interpretaciones religiosas o de amor a Dios sencillamente no figuran en las grillas.
De hecho, la bandera del arcoiris que representa la degeneración sexual, es ondeada actualmente en instancias antes reservadas solo para enseñas patrias, y un ejemplo de ello es Chile, donde en la reciente asunción del presidente Boric la enseña oficial tricolor ha sido borrada para ser suplantada por banderas sectoriales, entre ellas la que representa al “orgullo gay”.
Mientras sectores conservadores o de confesiones cristianas que rechazan toda forma de vida que no sea la establecida por Dios en la sagrada Biblia se mantienen callados, los impulsores del satanismo bajo variados sofismas nominales ganan terreno y se erigen en dueños de la verdad, la razón y la opinión.
Dios dice en Levítico 18:22: “No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Eso es una abominación”, tras lo cual advierte: “No se contaminen con estas prácticas, porque así se contaminaron las naciones que por amor a ustedes estoy por arrojar, y aun la tierra misma se contaminó. Por eso la castigué por su perversidad, y ella vomitó a sus habitantes.Ustedes obedezcan mis estatutos y preceptos. Ni los nativos ni los extranjeros que vivan entre ustedes deben practicar ninguna de estas abominaciones”.
Otros múltiples versículos condenan las depravaciones y todo tipo de extravíos morales, así como la defensa de estas abominaciones.