Los dueños de estaciones de servicios presentan quejas de variado tenor y ponen sobre la mesa el tema de la competencia desleal y otros factores vinculados, pero lo cierto es que no paran de construir servicentros en cada esquina del país.

Bajo el argumento de que el contrabando, los negocios ilícitos y la competencia desleal que, según dice, expone manifiestamente Petropar, la Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa) dio a conocer un comunicado en el cual sienta postura crítica hacia el direccionamiento otorgado a la distribuidora estatal de combustibles para ofertar en el mercado carburantes con precio subsidiado que tarde o temprano deberá pagar el pueblo consumidor.

“Los empresarios (de estaciones de servicio) seguimos soportando duras variables como la inflación, sequía, contrabando y corrupción en todos los niveles, a más de los efectos de la pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania que afectan a todo el comercio internacional, a los cuales debemos hacer frente con las herramientas que contamos y se vuelven insuficientes en el tiempo, de seguir esperando que la ley se aplique de manera imparcial con el que la quebranta”, expresa el documento.

También señala dedo acusador contra el gobierno de Marito por su “absoluta” falta de estrategia para acompañar con transparencia, seriedad y agilidad la crisis macroeconómica, perjudicando enormemente a la sociedad paraguaya que reclama respeto a las leyes que regulan el libre comercio y garantizan trabajo digno para miles de familias.

“No se pueden tomar decisiones excluyendo a algún sector de la economía, como ha sido propuesta con la ley presentada al Congreso Nacional, pues al final cualquier tipo de subsidio será pagado por todos”, expresa en otro punto el comunicado, en referencia al proyecto de ley emanada de Senadores y aprobada por Diputados, que está a consideración del Ejecutivo donde el presidente Abdo Benítez había adelantado que no se apondrá a lo que determine el Legislativo.

Las medi­das establecidas están contempladas para dos meses, e incluyen la comercialización del gasoil tipo III y nafta 93 octanos por parte de Petropar a los consumidores finales.

El proyecto de ley “Que crea el fondo de esta­bilización del precio de los combustibles derivados del petróleo en la República del Paraguay y se establecen medidas transitorias de con­tingencia para la importación del diesel/gasoil tipo III/tipo C y la nafta virgen”, establece que Petropar pueda estipular una disminución en el precio final que luego será compensado con transferencia del Ministerio de Hacienda.

“No sé cómo pueden cantar miseria cada vez que se les toca supuestamente sus intereses (bolsillos) con medidas que favorecen a los consumidores, a sabiendas de que históricamente los gasolineros han sido privilegiados con precios exorbitantes fijados por ellos mismos con bases retóricas”, posteó este jueves en su sitio social el indignado José María Lima.

Disparó en seco contra el gremio de Apesa: “Si la decisión del Congreso le produce pérdidas que hacen inviable el negocio por qué no cierran sus locales y se dedican a otra cosa, pero está visto que esto no está en sus previsiones sino todo lo contrario, cada día vemos en cada esquina de la República un nuevo servicentro, y no se diga más”, acotó.

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