Marito no la pega una. Aquí, con el genocida Putin, como parte de una «gira de trabajo» pagado por los contribuyentes, sin ningún resultado positivo para el país y la gente. Foto: Diario HOY.
«Traicionó a los Stroessner, que le dieron de comer cuando su familia cayó en desgracia; traicionó a Horacio Cartes, que le ayudó a ganar la presidencia de la República; traicionó a la Asociación Nacional Republicana aliándose con los peores enemigos del coloradismo; traicionó al Paraguay cuando casi entregó Itaipú; traicionó a la ciudadanía que le confió sus votos, y ahora traiciona con un machetazo por la espalda a Hugo Velázquez, quien le ayudó a ser presidente”.
El posteo divulgado por un indignado social es apenas un eslabón de la cadena de críticas que recibió este viernes Mario Abdo Benítez, luego de que la prensa divulgara su intención de apoyar la candidatura a próximo presidente de la República de su concuñado y socio de negociados Luis Pettengill, en un giro de 180 grados que sorprendió a propios y extraños y reveló por un lado su perfil de traidor, y por otro su falta de idoneidad para el manejo del país, que se vislumbró desde el día siguiente que asumió el poder, cuando le dio otro machetazo a HC como agradecimiento por los votos que le cedió para ser ungido en el cargo.
Durante los 4 años de gobierno, Marito viene siendo objeto de críticas de variado calibre, solo calladas por la legión de aduladores que le expresan loas, y amigos de la prensa autocalificada de “independiente”.
“Nunca se ha justificado en su cargo, a pesar de recibir el apoyo de muchos, entre ellos la prensa beneficiada en negocios con el Estado”, apuntó en su sitio social el indignado Bartolomé Espínola, en coincidencia con centenares de ciudadanos que alegan no ver la hora de que Marito salga del gobierno y se repliego en sus mansiones de Lambaré o de Miami, disfrutando de los recursos esquilmados al pueblo.
El último escandalete de la saga de estupor colectivo generado por sus despistes se produjo estos días en el Chaco, adonde fue a inaugurar un tramo de asfaltado adjudicado a su familiar político y socio comercial Pettengill, expresando sin rodeos su apoyo a este empresario también dedicado a la dirigencia del fútbol y la actividad agropecuaria.
Hasta entonces, Hugo Velázquez era el señalado con la aprobación de Marito para ser el próximo presidente de la República, pero en un santiamén el ciclotímico presidente de la república cambió de posición y tiró a los leones a su “amigo”.
“A esta altura de su vida pública nada debería de extrañar”, expresó el Abog. Oscar René Ramírez, tras recordar que Abdo Benítez es apenas el resultado de una decisión desafortunada de líderes políticos que decidieron elegir “a cualquiera” con tal de no apoyar al cartismo, que ahora surge como una fuerza electoral de peso para el próximo gobierno, según sondeos de opinión ocultadas por la prensa amiga.