En contundentes comunicados los magistrados unidos afirman que el crimen del fiscal Pecci les obliga a multiplicar fuerzas «para seguir la lucha y el trabajo de nuestro compañero, cuya vida cobardemente segaron con balas”.
Jueces agremiados de diversos lugares del mundo se manifestaron con fuertes adjetivos contra el asesinato del fiscal contra el crimen organizado de Paraguay, Marcelo Pecci, el pasado 10 de mayo en Colombia, y tras exigir el esclarecimiento del caso con la identificación y detención del o los autores morales e intelectuales, señalan la importancia de no dejarse amedrentar por sectores que buscan torcer el Estado de Derecho para instalar el terror por medio de la mafia.
La Unión Internacional de Magistrados (UIM), una organización profesional y apolítica que nuclea a jueces de 92 países con el objetivo de defender la independencia de las autoridades judiciales, expresó su “fuerte rechazo al cobarde asesinato del fiscal Pecci” y al mismo tiempo expresó su preocupación ante la noticia de que el hecho innominable pueda haber ocurrido en virtud de las acciones emprendidas por el fiscal Pecci en la lucha contra el crimen organizado en Paraguay.
El órgano judicial califica de “inaceptable” que Pecci haya sufrido el atentado debido a su trabajo porque ello representaría un “incuestionable grave atentado con el Estado Democrático de Derecho y la Democracia”.
A su turno, la Federación Latinoamericana de Magistrados (FLAM) expresó su condena ante el asesinato y solicitó a las autoridades de Colombia que hagan los esfuerzos necesarios para que muy pronto se conozcan las motivaciones y la autoría del crimen, permitiendo que los responsables sean detenidos y encarcelados.
La FLAM tiene entre sus objetivos procurar la independencia permanente, real y efectiva del Poder Judicial en todos sus aspectos, como condición esencial de la función jurisdiccional, entre otros fines.
Por su parte, la Asociación de Magistrados Judiciales del Paraguay (AMJP) expresó en un comunicado su “enérgico repudio” al asesinato del fiscal Pecci, calificando el ataque como un cobarde atentado que enluta a todo el sistema de justicia y atenta contra la independencia de sus operadores y de las instituciones de las que forman parte.
“(El asesinato de Pecci) constituye además un mensaje claro de amedrentamiento a quienes trabajan en la construcción y el fortalecimiento del Estado de Derecho, así como en la búsqueda de un Paraguay libre de corrupción y criminalidad, mucho más aquella organizada que trasciende fronteras”.
Tras exhortar a las autoridades colombianas y del Paraguay esclarecer “este deleznable hecho”, el gremio de magistrados judiciales aclara “a aquellos que pretenden acallar nuestra labor como operadores de justicia que este tipo de actos no nos amilana, sino que nos obliga a sacar fuerzas para seguir la lucha y el trabajo de nuestro compañero, cuya vida cobardemente segaron con balas”.
“No muere con balas quien lucha por la justicia y un país mejor; solo acrecienta la impotencia e indignación ante los hechos contra los que él luchaba, y se vuelve una inspiración inmortal para aquellos que siguen su lucha”, expresa el comunicado de los jueces y operadores de justicia, Ministerio Público, Ministerio de la Defensa Pública, Justicia Electoral y Sindicatura de Quiebras.