El emblemático proyecto de bicicleta eléctrica no puede prosperar en Argentina debido a trabas, por lo que la empresa busca instalarse en Paraguay al abrigo de las ventajas comparativas para la inversión. (Foto: Ecocuyo).
“Paraguay se está llevando las industrias de Sudamérica”.
La expresión, cargada de retórica positiva hacia la política de comercio exterior paraguaya, fue expuesta por un empresario industrial argentino quien no encuentra en su país condiciones adecuadas para poner en marcha un icónico proyecto de bicicleta eléctrica, que según opina aplicará solución a muchos problemas de movilidad emergentes, más aún con el incremento del costo de los carburantes y limitaciones propias del elevado costo de vida en casi todos los países del mundo.
La emisora MDZ Radio, de la ciudad argentina de Mendoza, entrevistó al empresario Fernando Espina, cofundador de bicicletas eléctricas Enerby, quien comentó las ventajas que ofrece Paraguay, y las trabas que ofrece su país, para los proyectos industriales.
Ante la imposibilidad de desarrollar el esperanzador proyecto en Argentina, Enerby pensó instalarse en Chile, pero se encontró con que no hay dólares para comprar ciertos productos y tampoco existe balanza comercial, y entonces empezaron los problemas.
“Paraguay se está llevando las industrias de Sudamérica. Y nosotros estamos con una política, siempre mirándonos para adentro”, se lamentó el empresario, afirma MDZ digital.
Espina contó a la audiencia que hace un par de meses visitó Paraguay luego de una invitación que recibió de este país.
“Te abren las puertas, no cuesta juntarte, me reuní con todos, desde el ministro de Economía, menos con el Presidente, porque no estaba en ese momento en el país. Les interesa mucho el proyecto de electromovilidad y tienen una promoción industrial con una macro estable; el guaraní es una moneda que no se devalúa, la importación es fácil. Me encontré con un país súper interesante para hacer cosas”, dijo el cofundador de Enerby.
Añadió que Paraguay “es la punta de lanza para hacer producción latinoamericana, porque hoy los países apuntan a dejar de ser ‘chinodependientes’ por varios motivos, y empezar a producir pensando en América Latina”.
Por su parte, el presidente de la poderosa Unión Industrial de Mendoza (UIM), Mauricio Badaloni, también opinó en la emisora sobre la política de Estado que adoptó Paraguay.
“Tenían excedentes de energía, entonces en algún momento lo vendían a distintos países; tenían una balanza comercial interesante, pero dijeron: ‘Armemos un polo industrial y la energía la ponemos a disposición de las industrias que vengan para acá’. Así, captaron muchas industrias, por ejemplo, brasileras, muy importantes. El proceso es muy simple, versus el nuestro que está obturado por todos lados”, mencionó.
“Cuando vas a Paraguay preguntás 3 veces si lo que te dicen es cierto, ‘¿de verdad puedo exportar y me cobrás sólo el 1 por ciento?’, ‘¿no hay retenciones?’. Y ellos te dicen: ‘¿cómo le vamos a poner retenciones a la exportación?’. Es muy loco”, recalcó el directivo industrial.
Hizo una analogía con la política exterior argentina.
“Hay países hasta donde el Presidente te recibe si vas a ser inversor, pero nosotros expulsamos. Y si Fernando (Espina) no se va, se va a ir a Paraguay otro argentino y le va a competir, mientras que él no va a tener herramientas competitivas. El problema es el peso del Estado, que todos los días va cargando cuotas parte y llega un momento donde no te queda otra que llevarte el proyecto a otro país”, concluyó el empresario.