Es un gran error de los campesinos la venta de sus propiedades rurales porque las ciudades solo les redituarán miseria, opinó el economista norteño, tras alertar sobre la compra masiva de tierras por parte de brasileños ante el descontrol estatal.
HORQUETA (Por Freddy Rojas).
A través de radio Guyracampana de esta ciudad, la de mayor audiencia en el norte del país, el economista Canicio Soria afirmó que los campesinos no deben seguir vendiendo sus tierras para mudarse a las ciudades por el riesgo de encontrar solamente miseria porque no existen fuentes de trabajo y la generosidad en estos casos es prácticamente nula.
Instó a los labriegos para que se unan y conformen comités que al consolidarse se convertirán en cooperativas, que son organizaciones fundamentales para que las familias campesinas se arraiguen en sus tierras, porque si emigran a las ciudades se sumarán seguramente a los cinturones de pobreza, que continúan creciendo en todo el país porque el gobierno nacional no realiza políticas agrarias.
Soria destacó las obras públicas en varios puntos del país como infraestructura esencial para que los agricultores puedan sacar sus productos a los mercados de venta.
Observó que los brasileños compran al contado las tierras de los campesinos aprovechándose de la pobreza de las familias rurales, motivo por el cual la zona norte del país y el este están copadas por grandes productores agroganaderos de ese país o descendientes brasiguayos, que ahora se dirigen con fuerza y gran poder económico al Chaco paraguayo.
El economista apuntó que es un gran error de los agricultores la venta de sus propiedades porque la tierra es como el oro debido a que en la misma pueden cultivar los rubros de consumo y de renta que posibilitan los ingresos económicos con las ventas de sus productos.
Sostuvo que la producción agrícola es la única que moviliza el comercio en las ciudades, debido a que si no existen productos agrarios pararán las ventas y consecuentemente las compras, ante lo cual las autoridades deben desarrollar proyectos de producción para los labriegos, que actualmente viven de la agricultura familiar campesina.
En ese sentido, afirmó que los sucesivos gobiernos de nuestro país no han efectivizado un proyecto serio de producción de rubros familiares de renta, que si se desarrolla de forma oportuna y adecuada generará a las familias rurales ingresos económicos sostenibles y sustentables.