Una calle céntrica de la ciudad evidencia la desidia de las autoridades municipales que, según la organización Auditoría Ciudadana, se desentienden olímpicamente del problema para priorizar el amiguismo y la politiquería.
Hartos del ninguneo de las autoridades municipales a los reclamos de la gente, especialmente en materia de atención a la infraestructura y los servicios públicos que sufren de ninguneo total, una agrupación de ciudadanos de la ciudad de Mariano Roque Alonso salió a las calles a manifestar su protesta por la situación y pedir un cambio de timón en las riendas de la Comuna, que según las denuncias prioriza la politiquería y el mejoramiento físico de las calles donde viven la titular comunal, concejales y directores, mientras los “comunes” se manejan como en una aldea.
“Los perjuicios ocasionados por la inacción municipal no son nuevos, son de hace meses o años, sin que la intendenta Carolina Aranda se digne en hacer su trabajo para lo cual cuenta con recursos suficientes, equipos y maquinaria, pero ella prefiere dar rienda suelta a la poliquería en busca del ansiado rekutú porque no quiere dejar la mamadera y apela al poder partidario sin tener en cuenta que es intendenta de todos los roquealonseños y no solamente de su partido liberal”, vociferó una manifestante frente al local municipal en el centro urbano de la ciudad.
“¡Basta de calles desastrosas!”, gritó en un megáfono otro indignado, dirigiendo sus cuestionamientos a la intendenta Aranda y sus colaboradores, a quienes tildó de “elefantes blancos” porque se pasan vegetando en sus asientos, disfrutando del presupuesto institucional y no haciendo nada en beneficio de la ciudad y su gente sino en favor de sus familiares y correligionarios.
“Hemos venido aquí a manifestarnos pacíficamente porque ya no podemos tolerar la burla de las autoridades municipales hacia nuestros derechos y reclamos de vivir dignamente, en un ambiente saludable y confortable”, afirmó César Benítez, presidente de la organización Auditoría Ciudadana de Mariano Roque Alonso, con matrícula de registro número 11.510, integrada específicamente con esa finalidad.
Los manifestantes requirieron la presencia de la intendenta liberal efrainista Carolina Aranda y algunos concejales presentes en la Comuna a la hora de la medida de protesta, entre ellos Mirtha Salinas y Omar Aranda (hermano de la titular municipal), pero ninguno de ellos salió a dar la cara por la institución que les paga por los servicios que no realizan, según las protestas.
Las quejas más recurrentes se refieren al pésimo estado de las calles de la ciudad, un reclamo tan antiguo como la misma ciudad que nunca ha sido tenido en cuenta por sucesivos gobiernos comunales, entre ellos el actual a cargo de Aranda.
A más de ello, los pobladores piden corte definitivo al problema de la inseguridad con hordas de ladrones y asaltantes que pululan en cualquier sitio urbano o barrial, sin que la Municipalidad articule algún esquema de control eficiente.
En algunos barrios, según comentaron, las calles se asemejan a chiqueros por el barrial formado en los cráteres o baches que nunca se reparan, mientras las calles que pasan frente al domicilio de la intendenta Aranda, concejales y directores lucen bien cuidadas, para decepción y repudio de quienes deben convivir con la mugre repelente, maloliente y peligrosa para las familias, especialmente niños y personas vulnerables que abundan en la jurisdicción.