Sonriente aparece Marito en el flamante prototipo de bus eléctrico que supuestamente se iba a poner al servicio de los usuarios, pero este lunes le dio un portazo a su propio proyecto, en una muestra reprochable de irresponsabilidad y falta de coherencia en perjuicio de los sufridos ciudadanos.

Hace menos de 4 meses el gobierno nacional anunció con bombos y platillos la puesta en marcha de un proyecto que revolucionaría el descalabrado sistema de transporte público de pasajeros en Asunción y el Área Metropolitana que conforman ciudades del Departamento Central, pero este lunes, el propio presidente de la República Mario Abdo Benítez no apeló a detalles o explicaciones de rigor para darle un portazo a la esperanzadora iniciativa, dejando nuevamente de a pie a los ciudadanos que irremediablemente deben apelar a los buses basura para trasladarse a diario a sus lugares de trabajo o de estudio, entre tantas otras actividades.

Marito dijo suelto de cuerpo ante la prensa que motivos de orden “tributario” le obligaban a tirar al basurero el proyecto de electromovilidad, que según nuestras fuentes insumieron horas de trabajo, dinero y esfuerzo a los diseñadores.

A más de ello, ni bien tomó conocimiento del proyecto, el gobierno de la hermana República de Taiwán ofreció, como siempre, colaboración y apoyo para concretar el plan, entre ellos la donación de modernos, prácticos, confortables y de bajo costo de circulación de colectivos último modelo, que igualmente quedan en el opareí y exponen ante el consenso internacional, en este caso el gobierno taiwanés, la falta de seriedad y coherencia con que se maneja el gobierno de Abdo Benítez.

“Lastimosamente, otra vez debemos conformarnos con el desastroso servicio que ofrecen los transportistas”, disparó esta mañana el usuario Cristóbal Maidana, funcionario público que trabaja de día y estudia de noche, por lo que debe apelar con frecuencia a los buses chatarra para desplazarse.

En su momento, la ministra de la Secretaría Técnica de Planificación (STP), Viviana Casco, comentó los alcances de la Estrategia Nacional de Electromovilidad, que llevaban en conjunto con otras 11 instituciones públicas con el objetivo de impulsar de manera más rápida y eficiente la movilidad eléctrica del transporte público en nuestro país.

Señaló que “este proyecto contempla la probabilidad de conseguir fondos externos, a través de donaciones (un recurso remanido de la función pública) para que Paraguay pueda impulsar la electromovilidad. Nos reunimos en una mesa estratégica para evaluar la alternativa y para concursar a esos fondos desde ciertos sectores”.

Adelantó que, en ese entonces, ya existía una donación de 20 millones de dólares que serán entregados a la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), “la cual pondrá a disposición de los correspondientes empresarios del transporte una línea de financiamiento que tendrá como intermediarias a las instituciones financieras intermediarias (IFIS), a través de las cuales se podría obtener un efecto multiplicador”.

Se desconocen detalles de esos recursos, como por ejemplo de dónde provino la donación, quiénes estarán a cargo de su administración y, especialmente, dónde se encuentran depositados, más aún ahora que el proyecto quedó por el camino.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *