Marito, considerado «absolutamente corrupto» hasta por su propio entorno de poder, no es tenido en cuenta por el gobierno norteamericano, que sí estableció duras sanciones para un ex presidente de la República.

Escándalo de proporciones registra el ámbito político nacional luego de que saliera a la luz pública una declaración del gobierno de Estados Unidos, a través del embajador en Asunción, que entre otros asuntos declara “significativamente corrupto” al ex presidente de la República del Paraguay y le prohíbe pisar suelo norteamericano a él y miembros de su familia.

De acuerdo a los datos, Estados Unidos acusa al líder de Honor Colorado, entre otras cosas, de “socavar la estabilidad de las instituciones democráticas de Paraguay”, sin entrar en detalles, aunque señalando la percepción de que la oficina del entonces presidente paraguayo contribuyó a la corrupción e impunidad.

También acusaron a Cartes de relaciones con organizaciones terroristas extranjeras, socavando la seguridad de los Estados Unidos contra el crimen y el terrorismo transnacional, amenazando al mismo tiempo la estabilidad regional.

Referentes del cartismo reunidos este viernes lamentan que el gobierno del presidente Biden emita acusaciones de grave contenido por encima de la institucionalidad de la República del Paraguay, en este caso el Ministerio Público, que este mismo día ha dado a conocer un comunicado en el cual señala que tanto Cartes como otras personas ligadas supuestamente a delitos criminales están en proceso de investigación, sin citar nombres.

“Bajan el pulgar a un expresidente después de 5 años de dejar el poder, y no se fijan en el presidente actual del Paraguay que en 4 años se ha rodeado de corrupción, vaciando las arcas del Estado a través de negociados feroces con amigos y licitaciones direccionadas, y a más de ello ha lampiñado recursos superiores a los 4.000 millones de dólares acumulados de préstamos y donaciones internacionales supuestamente para destinarlos a la lucha contra el covid”, disparó en su red social el referente cartista Solano Mendieta.

Añadió que, a más de ello, Abdo Benítez se ha empeñado en ningunear los reclamos del pueblo necesitado, concentrando su atención en la industria del enriquecimiento ilícito con la fiel complicidad de su entorno de poder y los llamados opositores, unidos en franca alianza de corrupción e impunidad.

La prensa pro-oficialista ha dado destaque de catástrofe a la declaración de Estados Unidos, activando la manija opositora con actores “estrellas” como Kattya González, Celeste Amarilla y el infaltable dirigente liberal Efraín Alegre, considero dueño putativo de los medios consorciados con Marito.

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