Las coacciones y chantajes en serie son resultado de la alcahuetería mediática aliada al gobierno de Abdo Benítez y en permanente flirteo con la oposición, denuncian referentes cartistas que se oponen al juicio político de la fiscal general. (Foto: Diario La Nación).
En una cadena secuencial enfermiza que solo expone su bajo nivel de preferencia ciudadana, la entente oficialista colorada unida en causa común contra el cartismo en Diputados utiliza a los medios amigos para coaccionar en todos los frentes contra legisladores que se oponen al juicio político a la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez.
Quiñónez es señalada por un libelo acusatorio de apañar al crimen organizado, en medio de discusiones sobre esta acusación que, según sus defensores, no tiene contenido sino esconde el verdadero objetivo del “show” que es sacar de en medio a Horacio Cartes y sus leales, ya sea como candidato a próximo presidente de la ANR o como impulsor de la candidatura de Santiago Peña a la presidencia de la República en el período 2023-2028.
Los oficialistas y aliados opositores necesitan al menos tres votos para lograr su objetivo, y ante la negativa de lograr su propósito acuden a la prensa cómplice para instalar en el imaginario popular la sensación de que “Sandra es la mala de la película y ellos los buenos”, afirmó el diputado Basilio Núñez, uno de los más perseguidos y criticados, a pesar de lo cual mantiene su retórica “en favor de la institucionalidad”, según afirmó.
En medio del tira y afloja, agentes mediáticos han echado a andar una maquinaria de perversión pública donde la falta de ética y la desvergüenza como común denominador en la “Cámara de la Vergüenza” se ha instalado con fuerza en la prensa pro-oficialista aliada a Marito y la oposición con el objetivo firme e inamovible de echar al cartismo, a pesar de la preferencia mayoritaria de la población que, según encuestas y sondeos propios e independientes, tempranamente le adjudican al menos 20 puntos de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores.
“Ahora falta nomás ya que le corten el agua y la luz a los diputados que se niegan a formar parte del show legislativo”, ironiza este miércoles en su red social el indignado Bartolomé Ledezma, mientras otros opinan que Diputados no comete falta o delito alguno en tratar de “hacer entrar en razón” a los rebeldes para cambiar el sentido de sus votos.
A través de alcahuetes, los amigos mediáticos azuzan nuevamente un levantamiento popular, como ocurriera en los momentos previos a la quema del Congreso aún impune, y tratan de hacer aparecer a los “no alineados” como verdaderos demonios cuando, en realidad, “ellos son los que desde un primer momento han buscado torcer la institucionalidad de la República y se presentan como mansos corderos ante la opinión pública, que no se come vidrio y sabe de antemano quién va a triunfar finalmente, pese a quien le pese”, disparó el diputado “Bachi” Núñez.
Esta es la tercera vez que quieren destituir a la fiscala Quiñónez, luego de que en marzo pasado fallaron por segunda vez por falta de votos.