La Primera Dama observa el procesamiento de soja en uno de los múltiples programas de desarrollo familiar y comunitario de la OPD, que busca sacar de la pobreza a familias vulnerables mediante la capacitación y el trabajo organizado.
El Programa emblemático de la Oficina de la Primera Dama (OPD) “Ñapu’ake” cumple dos años de trabajo ininterrumpido con las familias en zonas vulnerables del país, donde un total de 96.996 personas de 20.251 familias fueron beneficiadas con capacitaciones prácticas, insumos y equipamientos que les permitieron mejorar su calidad de vida, adoptando un enfoque emprendedor, colaborativo y de autogestión a nivel comunitario, según se informó.
El primer centro de producción de alimentos a base de soja, derivados y capacitación del programa fue habilitado hace dos años en el asentamiento Nueva Asunción, de Luque, y en la actualidad suman 16 los centros que se encuentran en pleno funcionamiento en 70 zonas vulnerables de 16 ciudades, entre ellas Luque, J. Augusto Saldívar, Asunción, Areguá, Guarambaré, Benjamín Aceval, Cerrito, Remansito, Mariano Roque Alonso, Limpio, Capiatá, comunidades indígenas de Itá, Itauguá, Lambaré, Ypané y Encarnación.
Unas 4.413 personas, la mayoría mujeres jefas de hogar, se capacitaron en distintas áreas y en sus propias comunidades.
Con los conocimientos adquiridos, están emprendiendo sus propios negocios, generando ingresos económicos para sus familias y creando una red comunitaria de trabajo solidario y de transmisión de todo lo aprendido a sus pares, informó la Dra. Susana Barúa, coordinadora general de proyectos de la OPD, considerada la “kuña guapa” de la institución, encargada de proyectar y llevar a la práctica, con acompañamiento institucional, los procesos de enseñanza y adiestramiento que permiten a millares de familia en situación de vulnerabilidad salir del estado de pobreza y mejorar su nivel de vida.
Unos 668 emprendedores participaron en 9 ferias realizadas, incluida la Expo 2022 de Mariano Roque Alonso, donde pudieron exhibir y vender sus productos a todos los interesados quienes, por otra parte, destacaron la calidad, variedad y buenos precios.
Algunos de los cursos realizados son: uso de la máquina procesadora de soja, cocina saludable a base de soja, panadería, confitería, confección, estilismo profesional, jardinería, electricidad, cultivo de orquídeas, entre otros, con el apoyo del SNPP, Sinafocal, Ministerio de Agricultura y Ganadería, CAPECO y Embajada de Taiwán.
Hasta el momento se han creado 662 huertas familiares y 61 huertas comunitarias orgánicas, siempre con asistencia técnica, con los insumos necesarios y capacitación por parte de especialistas en horticultura.
Todo lo que cosechan las familias trabajadoras es utilizado para el autoconsumo familiar y comercialización.
En cuanto a piscicultura, se construyeron 9 estanques para el aprendizaje y comercialización de pescados, remarcó la Dra. Barúa, especialmente en esta área de productividad que, según sostiene, cuenta con el valor agregado de constituir una fuente importante de alimentación y, al mismo tiempo, recursos seguros para las familias.
Ñapu’âke también sirve para que estudiantes de instituciones agrícolas realicen sus pasantías escolares en el área de horticultura.
En este sentido, 36 estudiantes participaron en el programa que, además, enfatiza y promueve la vida saludable, orgánica, reutilización y reciclaje para cuidar el medio ambiente.
La Senadis también se sumó al programa y asistió técnicamente a 250 personas con discapacidad en las ciudades donde funcionan los Centros Ñapu’âke.
Asimismo, el Infona se encargó de proveer 6.300 plantines para reforestar las comunidades.
El “Programa Ñapu’ãke” de la Oficina de la Primera Dama OPD, fue lanzado en coordinación con la Entidad Binacional Itaipú, la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercialización de Cereales y Oleaginosas (CAPECO), Fundación Los Ángeles – Taiwán, Ministerio de Desarrollo Social, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, y la Fundación Centro de Información de Recursos para el Desarrollo (CIRD).