El embajador Ostfield aparece como instigador de la venida de su compatriota para reforzar la persecución contra Cartes, afirman este jueves referentes de Honor Colorado tras cuestionar el censurable blanqueo a corruptos oficialistas y opositores.
Con gran destaque de los medios alquilados por el Gobierno y la oposición, el coordinador de lucha global contra la corrupción del gobierno de Estados Unidos, Richard Nephew, arriba hoy al Paraguay en una visita que, según la prensa oficialista, tiene el objetivo de establecer pautas conjuntas de trabajo con referentes del gobierno de Marito y legisladores, especialmente en lo atinente al crimen organizado y el lavado de dinero.
La llegada de Nephew no llama la atención desde el momento que la misma embajada norteamericana, acicateada por la fuerte presión mediática amiga, lidera una cruzada contra la corrupción que, sospechosamente, no complica a ningún referente de peso del gobierno y mucho menos de la oposición, lo cual ha dado motivo a duras críticas del movimiento cartista por el especial enfoque de los norteamericanos hacia este sector político interno del Partido Colorado.
“Viene a hablar de corrupción con el corrupto número 1 del Paraguay”, dispara este jueves un referente de Honor Colorado tras criticar el esfuerzo conjunto que realiza la embajada norteamericana con la prensa y el gobierno aliados a la oposición para sacar del ruedo electoral al cartismo, haciendo uso y abuso de recursos del Estado, como ha ocurrido con los informes confidenciales de la Seprelad, Senad y Senac, todas ellas involucradas en una misma causa anticartista con el abdo-libero-zurdismo.
“De antemano se sabía para qué viene esta autoridad”, revela otro referente de HC, tras señalar que “el gran objetivo es tratar de sacar de la lucha electoral a Cartes, aún a sabiendas de que no van a lograrlo porque el pueblo no puede ser engañado, sabe quién es el ladrón número 1 del Paraguay y quiénes son sus cómplices”, alegó.
Entre otros múltiples casos de negociados feroces, tráfico de influencia y perversión pública, Mario Abdo Benítez es señalado de haber vaciado al menos 4.000 millones de dólares destinados en los papeles a la lucha contra la pandemia de coronavirus, cuyo destino se desconoce porque el Congreso dominado por amigos no le ha obligado a rendir cuentas y sí se ha unido en un frente común contra Cartes, quien lidera todas las encuestas y sondeos de opinión para las próximas internas republicanas.
“La sola presencia de Oscar Salomón, Jorge Querey y Kattya González, que nunca denunciaron a sus pares corruptos y sin embargo figuran entre los seleccionados para reunirse con el representante norteamericano, nos da la pauta de adónde apunta la venida de esa autoridad”, asevera otro referente cartista.
Advirtió que nuevamente la institucionalidad de la República está en remojo con el blindaje de EE.UU. a los verdaderos corruptos del Paraguay, entre ellos el propio presidente Abdo Benítez, “a quien no deberían etiquetar como significativamente, sino como absolutamente corrupto, y dejar de brindarle protección quién sabe bajo qué pacto que, en primer lugar, aparece con la traidora entrega de nuestra soberanía”, martilló nuestra fuente.