Los paraguayos esperan que el desembarco del zar anticorrupción global se traduzca en una lucha igual para todos, incluyendo a los corruptos del gobierno, opositores y dueños de holdings mediáticos «independientes». (Foto: La Nación).
Con enorme destaque, que no tuvo igual repercusión en la despedida, desembarcó por un par de días en nuestro país el principal delegado de la lucha contra la corrupción global del Departamento de Estado norteamericano, Richard Nephew, quien vino acompañado de una retórica general que no dio cabida a disparos puntuales preparados de antemano por la artillería mediática alquilada por Marito para tratar de sacar del camino al adversario electoral que le saca varios puntos de ventaja en encuestas previas a las elecciones de diciembre y, ni que decir, a las generales del 2023.
Comedido en sus expresiones, a diferencia de su compatriota embajador que se presenta en sociedad como socio del status quo, Nephew quiso dar a entender que su venida no tiene favoritismos, aunque en la práctica dio motivos para sugestivas interpretaciones como reuniones particulares con el presidente Abdo Benítez, referentes de la oposición y una “exclusiva” con un medio masivo propiedad del “zar del contrabando” vinculado al lavado de dinero con otro holding “amigo”.
Nephew dejó profundamente decepcionados y con síntomas de depresión a integrantes de la armada oficialista que aprestaban misiles de largo alcance contra el adversario número 1 en las encuestas que, también a través de sus medios, saca al sol los trapos sucios del gobierno y aliados, tapados con dos dedos por la colectividad mediática aliada.
Mientras el gobierno norteamericano no incluya en su lista de “significativamente corrupto” a Marito y su camarilla de aduladores opositores y dueños de algunos holding de medios, no podrá alegar objetividad e imparcialidad en su trabajo contra la corrupción en esta parte del continente.
Solo referentes del cartismo consustanciados con la vorágine política, jurídica y legislativa, han confeccionado un dossier con datos documentados de la feroz corruptela del gobierno y aliados, donde el lavado de dinero que vino a atacar Nephew figura en letras negras como materia pendiente.
De esta manera, el electoralismo salvaje que busca desesperadamente el continuismo para continuar con el festín de abusos muestra señales de vida saludable, en medio de una vorágine de dudas acerca de las verdaderas intenciones del gobierno de Estados Unidos, a sabiendas del flirteo que mantiene abiertamente con el presidente y otros corruptos del oficialismo, la oposición y los holdings mediáticos «independientes» manchados de parcialismo artero, tendencioso y fundamentalista.
1 Comentario