El criminal atentado contra la AMIA en 1994 es atribuido al Hezbollah, sanguinaria organización musulmana que, según el gobierno de Estados Unidos, mantiene vínculos con Velázquez y Cartes, sin aportar pruebas de la gravísima acusación. (Foto: Wikipedia).

El terremoto político generado por las graves acusaciones del gobierno de Estados Unidos contra los políticos Hugo Velázquez y Horacio Cartes que supuestamente están ligados con el Hezbollah, sanguinaria organización terrorista musulmana, precipitó la reacción de referentes del sector político colorado que exigen pruebas, documentos y datos fehacientes sobre la incriminación criminal.

La acusación del gobierno norteamericano, por boca del polémico embajador de ese país Marc Ostfield, se dio este jueves en coincidencia con aprestos electorales del Partido Colorado para enfrentar con fuerza el camino a la presidencia de la República en las próximas elecciones generales de abril, un escenario similar al registrado en agosto del año pasado, vísperas de cruciales comicios partidarios, cuando el cartismo avizoraba la victoria que finalmente ocurrió y, por otro lado, también batía tambores de triunfo el oficialismo abdista en el poder.

La coincidencia de ambos sucesos ha llevado a referentes del movimiento ganador Honor Colorado, que reivindica la figura del expresidente de la República Horacio Cartes, a afirmar que Estados Unidos apunta directamente al corazón de la Asociación Nacional Republicana (ANR) con el afán de destruir la centenaria agrupación política para dar pie al continuismo.

A través de un comunicado a la opinión pública nacional e internacional dado a conocer este mismo jueves, el Grupo Cartes afirma que desde el mismo momento que inició la campaña política “hemos recibido una serie de ataques, que se han acrecentado a medida que se acercan las elecciones de abril próximo”.

Los “ataques”, según refieren referentes del movimiento interno de la ANR, se han extendido al punto de acusar de terroristas no solo al titular del Partido Colorado sino al propio vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, quien por su parte también salió al paso de la grave acusación y reclamó pruebas documentales al gobierno norteamericano.

“Se trata de una acusación gravísima que, en primer lugar, debería ser acompañada por documentos, pero eso no ha ocurrido”, dispara este viernes un referente republicano tras observar que Estados Unidos no solo oficia de juez y parte sino comete un peligroso acto de intromisión en los asuntos internos de un país independiente y soberano que no debería quedar en la nada, mientras la oposición busca sacar tajada de la situación con ayuda de medios cooptados por el oficialismo abdista.

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