Lilian Samaniego, históricamente asociada con la corrupción, no figura en el informe especial de Biden, al igual que otros referentes del abdismo y la oposición, observan este martes indignados cartistas. (Foto: Diario La Nación).
Con su intromisión en los asuntos internos del Paraguay lanzando acusaciones sin ningún respaldo documental sino actuando como juez y parte, negando el derecho a la defensa que rige en todos los países democráticos, Estados Unidos busca destruir al Partido Colorado para instalar un gobierno títere después de las próximas elecciones generales de abril, afirman este martes referentes de la ANR.
“A nadie escapa la intención dolosa del gobierno estadounidense, que a través de su polémico y rechazado embajador quiere aniquilar nuestra centenaria nucleación partidaria”, dispara este martes el convencional republicano Avelino Cáceres, quien hace causa común con el criterio general manejado en el seno partidario con respecto a las acusaciones “sin fundamentos documentales” contra el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, y el presidente electo de la ANR, Horacio Cartes.
Las críticas ponen en tela de juicio el hecho de que ni un solo referente partidario del abdismo en el poder, y menos aún de la oposición, hayan sido siquiera citados en el informe especial, que en contrapartida dispara munición gruesa contra dos de los máximos exponentes del Partido Colorado, quienes en julio del año pasado fueron acusados de “significativamente corruptos” por varios presuntos delitos y actos lesivos a las buenas prácticas constitucionales.
Está claro que para el gobierno norteamericano la corrupción en Paraguay está concentrado en el interior del Partido Colorado, mientras la izquierda caviar es una paloma blanca desprovista de perversión pública, así como los “santos varones y mujeres” de la oposición que no figuran ni a los premios en la lista negra de Biden, dispara en su sitio social el indignado José Miranda Saccomani.
Este posteador llama la atención sobre los graves compromisos de referentes políticos no cartistas con la corrupción en el país, y cita, entre otros, a la senadora abdista Lilian Samaniego, a quien etiqueta como la “reina de la corrupción” al igual que los legisladores Oscar Salomón, Juan Afara, la liberal efrainista Celeste Amarilla, el caudillo de Paraguarí Miguel Cuevas, el ex titular de Indert Justo Cárdenas, entre decenas de otros políticos asociados por denuncias a negociados y tragadas feroces.
“Estados Unidos tampoco ha incluido en su lista al corrupto número 1 del Paraguay, el presidente Mario Abdo Benítez, quien no solo se ha enriquecido con la plata pública, sino hizo sus negros negociados en plena pandemia, cuando la gente moría en los hospitales por falta de atención e insumos, y millares de ‘comunes’ se desenvolvían sin los tres platos de comida diarios debido a la pobreza”, señala otro irritado ciudadano que vuelca su crítica en el espacio virtual.