El referente de la izquierda salió en defensa de la institucionalidad y tras señalar que el polémico embajador estadounidense «hace lo que quiere» en nuestro país, denunció la «injerencia» norteamericana. (Foto: Diario HOY).
En cualquier sistema democrático del mundo el derecho a la defensa de una persona sospechada de delito es sagrado, por lo que el expresidente de la República Horacio Cartes debe tener la oportunidad de defenderse de las acusaciones presentadas en contra del mismo y del propio vicepresidente Hugo Velázquez, por parte del gobierno de Estados Unidos, afirmó este viernes el candidato a presidente de la República Santiago Peña.
Peña se encuentra en misión especial en el país del Norte, donde se ha reunido con referentes importantes de los sectores público y privado, e informó que está al tanto de la actuación del embajador Marc Osfield y de las reacciones políticas en Paraguay.
Sin entrar en detalles, pidió implícitamente que el titular electo de la ANR se defienda de las acusaciones en su contra, como el de tener “vínculos” con la sanguinaria organización terrorista musulmana Hezbollah, la misma incriminación expuesta contra el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez.
A su turno, el senador izquierdista Sixto Pereira salió este viernes en defensa de la institucionalidad de la República, condenó al gobierno de Estados Unidos en la persona del polémico embajador, y de forma sorprendente emitió opiniones en favor de los inculpados colorados.
“Paraguay es un país soberano y no debe haber injerencia. Siempre defendimos el Estado de Derecho y esto es una intromisión alevosa por parte del embajador de EE.UU. (Marc Ostfield)”, publicó en su sitio de Twitter el legislador de la oposición.
Disparó munición gruesa contra el diplomático norteamericano, de quien dijo que “hace lo que quiere” en Paraguay y que nuestro país “demuestra sometimiento” a los intereses estadounidenses.
También fue motivo de comentarios la respuesta que dio al caso el fiscal general electo, Emiliano Rolón, tras señalar que una “simple denuncia” no amerita de ninguna una imputación, en referencia a la obligación jurídica de investigar para justificar el involucramiento del acusado (en este caso dos jerarcas del Partido Colorado) en el hecho denunciado.