En Paraguay manda Estados Unidos, parecería decir el embajador Ostfield al presidente Abdo Benítez. La ONU emitió un lapidario informe que denuncia al país norteamericano por sanciones coercitivas e unilaterales a Velázquez y Cartes. (Foto: Diario Página 12)
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) emite este año un lapidario informe oficial que saca a la luz pública mundial el esquema de perversión utilizado por Estados Unidos para imponer su hegemonía por la fuerza violando impunemente los derechos humanos, como en el caso de Paraguay, donde un expresidente y el actual vicepresidente de la República han sido acusados de “significativamente corruptos” en una decisión coercitiva e unilateral sin participación de partes.
“Estados Unidos está utilizando sanciones para imponer su jurisdicción a personas en el extranjero, lo que puede constituir violaciones de los derechos humanos, incluida la presunción de inocencia, el derecho a un juicio justo, la libertad de circulación y el derecho a la propiedad”, afirmó Alena Douhan, relatora especial de la ONU sobre el “impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales sobre el disfrute de los derechos humanos”.
“Estados Unidos lleva años imponiendo sanciones a personas y entidades sin jurisdicción penal nacional y en ausencia de jurisdicción universal”, declara la relatora especial de la ONU sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos.
Añade que lo que hace Estados Unidos al establecer sanciones exclusivas y arbitrarias se trata de una clara violación del derecho a las garantías procesales, incluida la presunción de inocencia y el derecho a un juicio justo.
Douhan sostuvo que estos derechos están garantizados por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del cual forma parte el Paraguay, y que Estados Unidos ha ratificado y debe aplicar plenamente.
“Las sanciones se dirigen contra individuos en el extranjero por presuntas actividades fuera de Estados Unidos, incluidas actividades que son legales donde ocurren”, añade la relatora de la ONU.
La alta comisionada del organismo internacional, del cual también forma parte el Paraguay, puntualiza que las sanciones secundarias ocurren cuando éstas se dirigen contra personas y empresas extranjeras por su presunta interacción con las partes penalizadas o por evadir los regímenes de sanciones.
El vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, y el expresidente Horacio Cartes, figuran en la lista negra de Estados Unidos por presuntos delitos que afectan las leyes de ese país, incluido el terrorismo transnacional donde emerge la sanguinaria organización Hezbollah con la cual supuestamente estarían involucrados los citados dignatarios.
A través de su representación diplomática en Paraguay, Estados Unidos no ha presentado evidencias o documentos vinculados a sus acusaciones, reservándose el derecho unilateral de acusar sin pruebas y oficiando de un Estado plurinacional con derechos inapelables sobre los países del mundo.
Tanto Velázquez como Cartes recibieron sanciones del gobierno de Joe Biden, entre ellas la prohibición de visado para entrar a territorio estadounidense para las dos autoridades y sus familiares directos.
A más de ello, las empresas de Cartes recibieron la proscripción para operar en ese país así como todas las empresas que operan con el Grupo Cartes, bajo severos anuncios de penas en casos de incumplimiento.
La ONU señala que todas estas medidas constituyen actos de represión parcialistas y antojadizas.